capitulo 11

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Salgo del hospital a ver si encuentro a Coraline cerca, creo que ya la vi, estaba vestida como una persona normal, con jeans azules y una camisa negra leyendo periódico en los bancos de afuera

Hola Coraline ¿eres tu cierto?

-Si, soy yo, ¿que ha pasado?

Jajajaja, te vez muy graciosa así. Me han dicho que tengo que esperar dos horas, pero antes necesito un machete.

-¿estás loco? ¿Un machete para que?

Es que no creo poder quitarle una mano con este cuchillo.- dije mientras sacaba un cuchillo tamaño mediano de mi bolsillo.

-No hace falta, ese cuchillo no es muy grande pero tiene el filo necesario para quitar una mano.

Eso lo dices tú, que facilmente lo puedes hacer, aparte de que tienes más fuerza que yo recuerda que es mi primera vez.

-Tengo un machete guardado, pero esta en el bosque y queda muy lejos.

Oye, el jardinero, el tiene un machete.- dijo mientras ambos voltearon a ver el jardinero que estaba usando un machete para quitar las plantas que ya no servían.

-¿Y como se lo quitamos? Hay gente que pasa por aqui muy amenudo.

Tenemos que pedirselo, y si no lo quiere dar pues pobre de el

-Esta bien, supongo.- dijo Coraline para luego caminar hacia el jardinero.

Ya sabes, trata de disimular.

-Si ya se.

Llegamos hasta el jardinero que estaba sembrando y reparando algunas plantas en un pequeño jardín en frente del hospital

Oye señor, ¿prodría prestarnos su machete?

-¿Que quieres hacer con un machete jovén?

Mi mamá necesita uno para cortar unas plantas en la casa

-Ya casi es mi hora de descanso, así que te lo daré de una vez, pero me lo traes antes de las 6pm, es la 1pm, tienes chance.

-Claro que tiene chance.- dice coraline picandome un ojo.

Gracias señor, trataré de usarlo antes de las 6

-Okey jovén, hasta luego, dijo el jardinero para luego seguir con lo suyo.

Estabamos sentados en los bancos que estaban fuera del hospital, creo que tendré que entrar como si fuera visita, es menos sospechoso

-Ya deberias ir a matar a esa pobre niña.- dice coraline con cara de aburrimiento.

Si, supongo que si, ya han pasado más de dos horas, chao.- respondi parandome del banquito para luego dirigirme hacia el hospital.

Caminando por los pasillos me encuentro a la enfermera de la otra vez

Disculpe ¿ya puedo ver a mi amiga?

-Si, sigame.- dijo guiandome hacia la niña.

Una vez llegamos la enferma abrió la puerta dejandome pasar para luego irse. Cuando entre, lo primero que vi fue a una niña muy linda acostada en una camilla, ella era blanca y con cabello castaño claro

-¿quien eres?.- dice la niña muy confundida.

Nadie importante, de hecho no te conozco, ¿como te llamas?

-Me llamo Nicol, ¿y tu?

Soy Richard, ¿que te parece si jugamos algo?

-Sii, me encantan los juegos

Okey, yo apagaré la luz y tu te taparás la cara con la almohada hasta que yo cuente hasta 10, y cuando termine de contar debes adivinar donde estoy escondido.- digo apangando la luz y trancando la puerta

-Esta bien.- dijo tapandose con la almohada para luego comenzar a contar.

-1... 2... 3... 4...

Me monto encima de ella presionandola fuertemente con la almohada y dejándola sin respiración

La niña sin poder gritar ni respirar, lloraba y presionaba su garganta para intentar gritar y que alguien la escuchara, pero su esfuerzo fue en vano, cada vez se debilitaba más, cada vez su respiración disminuía con cada segundo que pasaba, sintiendo una fuerte sensación a sus adentros, y viendo su corta vida pasar de un momento a otro, hasta que de pronto, después de tanto sufrimiento y total agonía, dejó de respirar.

Una vez muerta la inocente niña, debería quitarle la mano, pero de pronto siento que alguien toca la puerta intentándola abrir moviendo la manilla

De pronto todos los vellos de mi piel se pararon y mis ojos estaban totalmente abiertos del horror

¡Rayos! !ME DESCUBRIRÁN!

La Gota De Sangre CondenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora