Un día normal te levantas y sientes a alguien junto a ti, y es esa persona, la dueña de tus sueños, la que te distrae con su mera presencia. Esa persona está dormida a tu lado, tal como lo imaginaste en tus sueños más locos o puede que esté también sea un sueño, peñiscate y veras que duele. No puede ser esta aquí, a mi lado, como es posible. Levantarte tratando de no hacer ruido pero se levanta y te queda viendo ¿a donde vas? Pregunta aun con la voz somnolienta, quedarte helado sin saber que decir. ¿Te comió la lengua el gato? Con esa mirada pícara que suele poner. Se ha cerca te da un beso y se va al lavado. Tocar tus labios y sentirlos húmedos, ver como camina, sentir que caminas en una nuve. ¿Hay forma que esto sea posible?. ¿Desayunamos o te quedaras ahí todo el día? Pregunta y tu reaccionas por fin. Comen y solo te dedicas a admirar el simple hecho que este al frente tuyo. Pasar el mejor día a su lado, hacer todas las cosas que imaginaste, como tomarse de la mano, comer helado e ir al cine. Todo para que cuando se te des cuenta todos en el salón te están mirando, porque el profesor te esta llamando y tu ni caso le has hecho por soñar en clases de nuevo.