una noche hermosa se formaba otra vez y park jimin estaba mas que contento, su cumpleaños numero veinte se acercaba y su madre por fin le concedería un deseo.
el sonido de la naturaleza lo acunaba y la luz de la hermosa luna lo iluminaba.
el monte era muy alto pero no tenia miedo de caer, sabia que su madre lo atraparía.
le encantaban las noches, eran muy hermosas, la luna siempre fue la luz que el cielo nocturno necesitaba y sus amigas estrellas siempre la ayudaban a iluminar y hacer aun mas hermoso el cielo, pero también ansiaba que llegara el día y que el sol iluminara todo con su gran luz.
consideraba tan hermosa su luz, su color, su forma, su todo y lo único que quería hacer era conocerlo.
quería saber como seria tocar el sol, estaría dispuesto a quemarse las manos con tal de tocar al menos su mejilla, o lastimarse los labios con tal de besar los suyos, se sentía tan capaz de todo solo por el sol.
el 13 de octubre, su tan ansiado cumpleaños, con los ojos volando estrellas y la sonrisa mas radiante que millones de perlas le pidió a su madre el poder ver al sol, tocar su mejilla y besar sus labios.
pero había un problema, el sol no tenia mejillas que tocar ni labios que besar, la luna al ver a su hijo tan desconcertado y triste le pidió al sol que le presentara a su hijo de carne y hueso.
el 26 de diciembre, un día despues de navidad y que el pequeño jimin pidiera conocer al sol una vez mas su madre lo alzo en brazos y lo acerco al sol.
el 26 de diciembre se produjo un hermoso eclipse lunar.
las personas en la tierra estaban fascinadas por la belleza que se crea al juntar un satélite natural y una hermosa estrella, pero ellos no sabían que era el encuentro de dos amantes.
cuando jimin estuvo lo suficientemente cerca pudo visualizar a un chico alto y rubio, hermoso y de ensueño.
tal vez no era el sol, pero era su hijo, tenia el sol en los ojos y las estrellas en el rostro, llamas en los dedos y fuego en los labios, labios que jimin podría besar y rostro que podría tocar.
-tu alma gemela hijo, el hijo del sol vino a hacerte feliz en la tierra y a hacer hermosos paisajes en los cielos- su madre ya lo había pensado así y así seria.
ambos chicos se acercaron y rieron ante los evidentes nervios que a ambos les brotaban.
-um... querías conocer a papá pero el es muy viejo y no tiene un rostro, pero yo tengo mejillas que puedes tocar- tomo la mano del mas bajo y la dejo suavemente sobre su mejilla - y labios que puedes besar.
tomo su menton y lo beso, una lluvia de estrellas se disparo en la tierra, un suceso nunca antes sucedido se realizaba, un eclipse lunar y una hermosa lluvia de estrellas juntas en un precioso espectáculo visual.
el encuentro de dos amantes desato hermosos paisajes y nuevas sensaciones.
el eclipse que junto al hijo de la luna y del sol, dos amantes pre destinados, almas gemelas destinadas a amarse para toda la eternidad.
