24 de octubre del 2025, 06:40 AM, una semana después.
"Vamos hijo, solo tienes que respirar profundo... Respira profundo..." Dice Stephen con una voz muy calmada.
Elias procede a disparar su flecha pero falla el objetivo por miseros centímetros.
"DEMONIOS, TIENES QUE RESPIRAR Y CONCENTRARTE, ESO NO ES UN ARMA, ES UN ARTE."
Elias: Tranquilo maestro, solo tengo que practicar un poco más.
Stephen: Una vez mas, vamos, a la diana, solo estamos a 20 metros, vamos.
"Respirar, paz y calma..." Dice Elias en su mente.
Y con toda la tranquilidad dispara la fecha acertando la diana.
Stephen: Muy bien Elias, ahora dale diez vueltas al campo corriendo, no trotando ¡Corriendo!
Elias: ¿Pero por que?
Stephen: Tu me avisas y yo solo me voy.
Elias: Esta bien.
Dicho esto Elias empieza a correr como si no hubiera un mañana, a la quinta vuelta Stephen le empezó a disparar flechas, fallando aproposito.
"¿¡QUE DEMONIOS HACES!?" Grita Elias algo molesto.
Stephen: ¡Solo corre!
Elias sigue corriendo como si fuera perseguido, hasta llegar a la decima vuelta, llega hasta donde esta Stephen.
Stephen: ¿Cansado no? Ahora que estás cansado dispara a la diana.
Elias: Creo que... Ya lo entiendo.
Dice Elias con fuertes respiraciones por el cansancio, al disparar la flecha falla
Stephen: Ahora dime porque fallaste.
Elias: ¡Debe ser porque me hiciste correr diez vueltas y para colmo me ibas disparando flechas.
Stephen: Negativo, fallaste porque eres malo, te falta mucha práctica ¿Acaso crees que te entreno para un concurso de puntería? Te estoy preparando para el apocalipsis hijo.
Elias: Tienes razón, disculpame Stephen.
Stephen: Tranquilo, solo respira y dispara.
Elias vuelve a disparar y esta vez si lo acierta.
Stephen: Excelente, pero eso fué en calma, necesitas disparar bien bajo presión.
Elias: Tranquilo maestro, pronto lo tendré controlado.
Stephen: Bien, ahora dale veinte vueltas al campo.
"Demonios" dice Elias en su mente.
Luego de dar veinte vueltas, ser casi disparado por varias flechas y con mucho cansancio, Elias termina.
Stephen: Muy bien, ahora dame diez lagartijas.
Elias: Confio en usted maestro.
Elias muy cansadamente hace las 10 lagartijas.
Stephen: Ahora dispara 3 flechas a la diana ¡Rapido!
Elias falla las primeras 2 pero acierta la última.
Elias: ¡Demonios!
Stephen: Eso mismo digo yo, solo una de tres, tranquilo hijo, este es solo el comienzo.
Elias: Tienes razón.
Stephen, salgamos fuera de la sociedad, vayamos al bosque.
Elias: Vámonos.
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Desolados.
De TodoDesde mucho tiempo la humanidad ha estado en constantes luchas contras las enfermedades, buscando una cura, una salvación para la humanidad en la que no existiera ningun tipo de enfermedad ¿Se imaginan un mundo así? ¿Que pensarías si te dijera que t...