Dr. Min [ym]

I n t r o

La señora Min, dio un vistazo a la habitacion, cajas de pizza, ropa interior y las cortinas cerradas impidiendo que el paso del sol iluminara la habitacion.
¡Todo! absolutamente todo estaba regado en el piso, veía como su hijo dormia profundamente en calzones importandole nada si su familia lo veía de esa manera.

Cansada de esa situación, muy cansada.

Su hijo de 27 años, un gran doctor, muy buen medico pediatra, muy pocas veces que estaba en casa, solo se debicaba a dormir y comer comida basura.
La señora Min sabia que el se encontraba cansado ya que trabajaba casi 12 horas al dia, pero no era una excusa para que se quedará para siempre en una habitación con olor a medias sucias y a humedad.

La señora Min, quería nietos, en los sueños de ella ya tiene 2 hijos y está casado con su feliz Omega.
Decidida tomo una almohada que se encontraba en el piso y la lanzó a la cabeza de su olgazan hijo.

Pero su hijo es Min Yoongi, si se lo proponía el puede dormir aún con el ruido de una ambulancia, así que el golpe no fue suficiente para aturdirlo, así que destapó a su hijo de los gruesas colchas y mantas para encontrar a su hijo oliendo a humedad, lo tomo de la oreja y tiró un poco de ella.

-.¡Auch! ¡Mam!.. Mamá suéltame, ¡Mamí!

-.¡Min Yoongi! Soy tu madre, y no permitiré que te quedes todo el tiempo en tu habitación, oliendo a masturbación.

La señora Min creía que solo era una etapa, pero claro Yoongi en ese entonces tenía 16 años, vestía de color negro y se hacía perforaciones, pero ahora tenía 27 años, se supone que era un hombre que vivía en la plenitud, no un vago.

-.Mamá, déjame dormir, hoy tuve que hacer una operación de emergencia a las 3 am, a una pequeña de 6 años, no dormi nada.

-.Hijo, eres un adulto deberías estar teniendo parejas, yo que sé, sexo por ahí.

-.Agh-. Se quejó y volvió a taparse con las mantas.

Chae rin no lo comprendía, su hijo era un alfa de un olor muy masculino, bueno no tanto, un poco escuálido, pero su hijo no era tán feo, era hasta pasable, pero simplemente no encontraba a su pareja, o quizás era el humor de perro que se cargaba, pero siempre había sido así, ella no veía el problema.

Se levantó de la cama de su hijo, segura de dos cosas, de que ella no limpiarla el desastre que su hijo tenía en su habitación, y que costará lo que costará, encontraría al Omega de Yoongi.

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