Mi Bufón ~Soonhao~ One Shot

Capítulo único

-Mi señor, por qué en vez de estar aquí en su habitación, con una gran cantidad de alcohol en su organismo y acostado en su cama, ¿sale un rato a despejarse? El día está espléndido y usted no lo está aprovechando. -habló el mayordomo Mingyu, que estaba parado con las manos entrelazadas en su espalda.—Lleva exactamente.—miró su reloj.—Tres horas con doce minutos ahí postrado.

En frente de la cama de su rey Kwon Soonyoung, quien se negaba a salir de su cuarto solo por el hecho de que estaba aburrido.

-No me v-vas a o-obligar a salir. -dijo el rey tratando de controlar su hipo, pero sin éxito alguno claro.—No quiero hacerlo, y trátame con respeto que soy tu rey y encima mayor que tú.

—Lo siento, pero... ¿Qué puedo hacer para que se divierta? Ya lo he intentado todo; le traje su banda favorita, su juego favorito, la bailarina número uno del mundo, hasta le he traído un castillo de juguete para que juegue al rey, ¡ya siendo un rey! -exclamó con frustración pero sin quebrar su postura- Me rindo mi señor, ya no sé que hacer para que deje de estar aburrido...

-¿Sabes qué? Mejor vete y regresa cuando tengas una idea. -hizo un ademán con la mano derecha dando dirección a la puerta -Eres un bueno para nada. -exclamó.

-Sí, mi señor. -hizo una reverencia de noventa grados -Con su permiso. -y se retiró del cuarto.

Mingyu se sentó en el sofá color salmón que estaba en medio de la sala principal que se adornaba con cuadros de Soonyoung cuándo era pequeño y de algún que otro famoso, una alfombra color naranja y en el techo un candelabro con diamantes al rededor.

Siempre fue el único mayordomo del palacio; él cocinaba, limpiaba el palacio, ordenaba las habitaciones, cortaba el pasto, alimentaba a los animales, cuidaba las flores del jardín, planchaba las cantidades de prenda del rey, etcétera, etcétera. Pero nunca se quejó, tenía sus razones para hacerlo y Soonyoung también las tenía para no contratar a personas para que hagan todo el trabajo del pobre mayordomo.

Soonyoung estaba acostado boca abajo en su cama tratando de leer un libro que encontró detrás de su armario.

-Y el rey convocó al bufón para el baile real de su amada hija... -leyó con pereza. Sus párpados caían al igual que su cabeza que dolía como si te hubieras golpeado el dedo meñique del pié con la pata de la cama debido al alcohol entonces decidió tomar una siesta. -Esto es muy aburrido. -dijo al tirar el libro al tacho de basura del baño que se encontraba a unos pasos de su cama.

-¡Mi señor! -escuchó de lejos.

Un Mingyu bastante agotado entró a su habitación, lo vio apoyando sus manos en sus rodillas para conseguir aire. -¿Qué quieres Mingyu? Estoy ocupado. -dijo con un tono molesto frunciendo el ceño.

-Ya he encontrado la solución a su aburrimiento. -sacó un pañuelo del bolsillo interior de su saco y se limpió el sudor de su frente. Soonyoung levantó una ceja y lo miró con cara de confusión. Mingyu abrió la puerta que estaba atrás de él y logró divisar a un chico.

-Mingyu...

-¿Si, mi señor? -

-¿Por qué me trajiste a este chico? -dijo sin mirar a su mayordomo mientras se tocaba el puente de su nariz.

-Él se llama Minghao, mi señor. Él será el bufón que hará de su día el mejor. -le hizo un ademán al chico y este salió de su su escondite que era la espalda del moreno.

-B-buenas tardes, rey S-soonyoung. -se inclinó a noventa grados. -Yo seré quien lo divierta. -sonrió de lado.

El rey lanzó un suspiro. Mingyu se retiró del cuarto dejándolos solos. Soonyoung se sentó en la cama cruzando sus piernas.