Ser una idol entre las más populares y tener una vida social es casi imposible y lo sabe muy bien Irene, quién desde siempre es el crush no tan secreto de Suho🐰.
🍰¿Logrará lidiar con los caprichos de su corazón, sus amistades y con una amenaza en...
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La noche había caído en la ciudad ferviente de vida nocturna. Pero aquel pequeño vecindario se mantenía tranquilo, un poco retirado de las vías más transitadas. Las cinco chicas tomaban pequeños sorbos de chocolate caliente en alcochonados asientos en su terraza, ubicada en la tercera planta del edificio donde vivían. El cielo brillaba de tenue luz gracias a la lluvia de meteoros. Pequeños destellos plateados resplandecían de vez en cuando.
-Cada una debería pedir un deseo para este viaje -propuso Yeri bajo dos espesas mantas a cuadros, su cabeza descansaba en el regazo de Irene. -Yo pido que tengamos mucho éxito, deseo comer muchas cosas ricas y que al regreso nos dejen descansar.
Después de un extenuante período de prácticas, faltaban solo 6 horas para viajar, todas las maletas se encontraban ya en la entrada, listas para jalarlas a toda prisa el día siguiente.
-Oye esos son muchos deseos -la reprendió Joy que era la única que se quedaría para seguir grabando su drama. Por más que se intentó, no fue posible hacer encajar el concierto. -Yo deseo que vuelvan pronto y que gracias a Red Velvet las dos Coreas hagan las paces.
-Puede ser, Irene ya dijo que se sacrificará por la patria. -Wendy sonrió, mientras la nombrada le lanzaba una mirada enojada antes de reír. -Deseo que todo nuestro esfuerzo sea valorado y que podamos brillar.
-Que así sea -afirmó Seulgi mientras vertía más chocolate en su taza. -Yo pido que podamos llevar mucha alegría a quiénes nos irán a ver y que en la próxima ocasión vayamos todas juntas.
Extendió una mano hacia Joy que la estrechó cálidamente asintiendo. Las demás también se le acercaron, demostrando su apoyo y así permanecieron hasta que Irene habló.
-Deseo que cada una pueda seguir creciendo y que podamos disfrutar de cada momento gracias al apoyo que nos tenemos como familia.
-¡Oh, omma!
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-No me llames así mocosa.
-¡Omma no me regañes!
-Yaa, vamos Yeri, ya sabes como es.
-¿Para cuándo nos conseguirás un appa?
-Si sigues así te abandonaré en Corea del Norte.
El sonido alegre de las voces y las risas se siguió escuchando por un buen rato, luego una a la vez, las luces de aquel edificio también se apagaron y los brazos amables de la noche les dio la bienvenida en los sueños.
