Bajó la lluvia [Gold x Freddy]

•Capítulo dos•

-no toques nada-. Advirtió el mayor, mientras entraban por la parte trasera del establecimiento.

-esta bien-. Contestó el castaño, mientras seguía al albino, quien entró a la zona donde conjelaban los pasteles.

-¿que pastel querías?-. Pregunto el albino recargando una de sus manos en el mostrador

-uno de ..... vainilla! ... no! Chocolate! Con ..... glaseado de fresa? No! Vainilla con .... jarabe de maíz! .... NO! Chispas de colores-. Hablo el castaño con un pequeño rubor en sus mejillas por la vergüenza

-tranquilo-. Dijo mientras soltaba unas cuántas risas y sonreía, el castaño en todo el tiempo que había pasado con el chico, apenas lo había visto sonreír -es este ¿no?-. Freddy, voltio a ver el patel que el albino había tomado

Y efectivamente era el favorito del rubio, de chocolate, con glaseado de vainilla y chispas de colores.

-si!, ¿cuanto seria?-. Pregunto el castaño, mientras el contrario guardaba el patel en una caja, atandolo con un pequeño listón formando un moño.

-ciento siencuenta-. Respondió el mayor, entrando el pastel y resiviendo el dinero de parte del castaño.

-gracias, y lamentó si fui una molestia-. Hablo el castaño, mientras se disculpaba algo apenado.

-no hay problema, fue un gusto atenderte-. El castaño sonrió tales palabras, pero después ambos volteron a la vitrina de la tienda, por un fuerte viento que hizo rechinar un poco la puerta de madera.

-espero no arruinar el pastel-. Exclamó el castaño, recordando que ahora tendría que caminar bajo la lluvia protegiendo el pastel, hasta llegar a su casa.

-toma-. El albino tomo el paraguas que había dejado recargado junto al mostrador, entregandolo al castaño -yo me iré en motocicleta, llegaré rápido-. Agregó señalando la motocicleta que estaba estacionada afuera de la pastelería

-pues gracias!-. El castaño volvió a sonreír, al albino sólo le regresó la sonrisa y ambos se dirijeron a la salida -oh por sierto!-. Sacó un pequeño papel que tenía en uno de los bolsillos de su pantalón, mientras le daba la caja donde venía el pastel al albino.

-mmm?-. Se pregunto el albino, mientras salía de la pastaleria, recibiendo el pastel, intentando que la lluvia no mojara la caja.

Las gotas de la lluvia caían sobre ellos, Freddy, aun no abria el paraguas, tapaba con su cabeza aquella nota.

-toma-. El castaño le entregó aquel papel, donde venía su número de celular, y su nombre -para poder mantenernos en contacto, y darte el paraguas-. Agregó mietras abría el objeto antes nombrado, cubriendolos ah ambos.

-Freddy-.  Dijo el albino, leyendo el nombre de el castaño, quien sólo asintió -soy Gold-. Se presentó el mayor, dedicándole una sonrisa al menor.

-pues espero tu mensaje, adiós Gold!. Fue un placer conocerte-. Se despidió el castaño, mientras toma la caja con el patel y se daba la vuelta -adiós!-. Dijo antes de cruzar corriendo la calle, pronto el semáforo cambiaría de color rojo a verde.

-Adiós, Freddy-. Dijo el albino, mientras miraba a ese chico que había conocido bajo la lluvia.

[🎀]

-mmm-. El albino estaba acostado en su cama, mirando el papel donde venía el número de aquel chico, dudaba en llamarlo, o mandarle un mensaje -que más da-. Se dijo a si mismo, para tomar su celular y registrar su número, y le envió un mensaje por whatsApp.

Gold:
Hola Freddy
2:30 pm

Freddy:
Quien eres?
2:34 pm