Capítulo 13

26 3 4
                                    


En la mesa todo era tensión, los hermanos Sakamaki no estaban acostumbrados a tener a su padre en la mesa junto a ellos, aunque el ignorase aquella obvia tensión, miraba a sus hijos analizándolos, nadie hacia sonido alguno, el único sonido que se escuchó en ese momento, fue el de la puerta al abrirse por uno de los mayordomos, dejando así ver, las dos mujeres que eran invitadas en la mansión.

Captando la atención de los caballeros, las hermanas se adentraron al lugar y tomaron sus respectivos asientes en la mesa. Por primera vez, Katsura se sentía tan homenajeada como su hermana, o, así la hacía sentir la profunda y sorprendida mirada de Subaru; los ojos rojos estaban sorprendidos al ver la belleza que emanaba la joven de cabellera negra, podía ver sus hebreas negras caer libremente hasta su espalda baja, bajaban en ondas encantadoras, y el color plateado, tan plateado como la daga que suele tener cerca, solo conseguía que su piel blanca, sus ojos purpuras y su cabello negro resaltaban encantadoramente, no solo eso, también en como el vestido abrazaba a la perfección sus atributos, sus pechos resaltaban en aquella copa corazón, su abdomen plano y trasero redondo, destacaban de una forma que ni siquiera él podía ignorar. Sin dejar atrás a Nanami, quien se sentó al lado del vampiro castaño, pero tenía toda la atención de los ojos magentas, su cabello estaba recogido en un peinado que dejaba escapar los mechones adecuados para así dar una apariencia elegante pero no rígida, su cuello estaba decorado con una hermosa gargantilla negra, y así como a Katsura, su vestido dejaba apreciar los puntos a favor de la vampira, el rojo oscuro resaltaba su piel blanca y sus ojos grises destacaban más de lo usual, sus pechos redondos llenaban a la perfección el busto del vestido, se podía revelar la pequeña cintura que poseía y enfatizaban unas caderas anchas, que ya Reiji las había conocido hace unas horas antes.

Karl sonrió – Sabia que les lucirían esos vestidos – tomo su copa y bebió del vino.

-De parte de mi hermana y yo, le agradecemos los obsequios Karl-sama – sonrió Nanami mirándolo, Katsura solo asintió mirándolo también.

- Mmmfu – alargo Raito mirando a la vampira a su lado – realmente te queda muy bien este vestido Nanami-chan-.

-Gracias, Raito – le sonrió de vuelta la joven.

Raito sonrió y luego miro a la de cabellos negros – Katsu-chan también está muy hermosa – le miro con diversión y picardía.

-Agradecería que no me alague Raito-san – le miro de forma pesada, este le divirtió su respuesta.

- ¿Eh? – Hizo un puchero infantil – Ahora Katsu-chan me llamara con el San – se quejó, pero luego se sorprendió, Katsura había sonreído divertidamente... ¿Acaso, Se estaba jugando con Raito? – Pero – este decidió seguir – ciertamente estas muy hermosa, Subaru-ku ni Ayato-ku pueden dejar de verte.

- ¡¿EH?! – expresaron exaltados ambos hermanos, mirando a Raito con molestia.

- Teddy, Ayato-ku no deja de mirar los pechos de Katsura – hablo el peli-lila a su oso.

- ¡Callate! – regaño el pelirrojo a su hermano, este solo lo miro divertido.

Subaru se sonrojo levemente al sentirse descubierto, aparto su mirada de la vampira, pero solo por un breve tiempo, volvió a verla por el rabillo del ojo, admirándola; en cambio Katsura sintió su corazón enloquecer al confirmar que una de las miradas que sentía, era la de los ojos rojos, ojos que había decidido no volver a mirar directamente, desde hoy, ya que descubrió que ante ellos, era débil y vulnerable.

-Raito- reprocho el segundo hijo–.

-Déjale, Reiji – el vampiro mayor miro a su segundo hijo – Solo se llevan muy bien, es todo – sonríe.

Nigth's Oath / Emisión\|Diabolik Lovers|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora