Higalgo, México 1990
En la sala de un hospital se escuchan los gritos de una mujer a punto de dar a luz toma muy fuerte la mano su esposo en cada contracción mientras el acaricia la cabeza de su mujer diciendo que está con ella
-Trata de respirar- le repite el hombre una y otra vez
si tuvieras una idea de lo que son las contracciones de parto te callarías la boca haaaa!!!! - grita al recibir otra dosis de contracciones.
Pasan 40 minutos y nadie los atiende casi no hay personal pues es domingo por la madrugada sólo hay enfermeras y uno que otro doctor
El marido de la mujer en cintA pide a gritos que atiendan a su mujer pero no obtiene respuesta, ya ha roto la fuente y desesperado entra a buscar ayuda en los lugares en donde solo debe de entrar personal autorizado.
Gritando por ayuda se topa con un médico un poco extraño, con ojos del color del cielo y un cubre bocas y guantes puestos no dudó en pedirle a el ayuda
-doctor por favor ayúdeme mi esposa ha roto aguas- suplica el esposo desesperado
Vamos - le contesta el doctor
Usted trabaja aquí doctor? - preguntó el marido desesperado- nunca lo habíamos visto
Estoy de paso - contesta el doctor nervioso
Está bien doctor vamos - contesta el hombre sin pensarlo la verdad está muy abrumado y necesita ayuda para su esposa con desesperacion
El doctor extraño junto con el hombre y la mujer en labor de parto entran a la sala de partos.
Tras unos minutos de arduo trabajo la mujer logra dar a luz una hermosa bebe con la piel mestiza y el cabello negro como el azabache enormes ojos café obscuro, el doctor la tomo entre sus manos y el esposo inmortalizó ese momento con una fotografía, y admirándola se las entregó a sus padres y cuando estaba a punto de salir de la habitación la mujer lo detiene
cuál es su nombre doctor?
mi nombre es Saúl señora su bebé es hermosa cuídela mucho - dicho eso se marchó
No habían pasado ni 5 minutos cuando entró un ejército de enfermeras y un doctor que se quedaron pasmados al ver a la pareja que ya tenía a la bebe en sus manoscómo es posible- preguntó el doctor con asombro
Nos atendió el doctor Saúl - dijo la mujer sin dejar de admirar el rostro de su pequeña
Eso no es posible señora no hay ningún doctor Saúl en este hospital
La mujer iba a intentar decir algo más pero su marido la detuvo con un gesto.Todo fueron risas y alegría al salir del hospital
como le quieres llamar a nuestra hermosa bebe- preguntó el esposo con una sonrisa
Yo no voy a dejar de pensar en ese ángel que nos ayudó en el parto aunque nadie nos cree y sigan pensando que lo hicimos solos, mi bebe de llamara Angel como esa alma que llegó en el momento adecuado - contestó la mujer dándole besos a su pequeñaNadie sabe cómo se trazan las cosas en nuestro destino apesar de ser la persona más fuerte del mundo Angel se tenía que enfrentar a siniestros sucesos para demostrar que lo es.
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El negro árido de nuestras alas
General Fiction"EL NEGRO ÁRIDO DE NUESTRAS ALAS" Ten cuidado con los sueños Max, ya nadie lastimará a las niñas. Adiós Mamá ... Adios Max... Ten cuidado con el sueño ¿Finales felices? Yo creo que en esta historia encontraras cientos de ellas, y lo único hallaras...