Como todas las noches, Danny salía a esperar a que su padre llegara del trabajo. Pero un día un chico la esperaba a ella, aunque ella aun no lo sabía.
Tras el pasar de los días Danny y Jake, se empezaron a enamorar, pero ninguno de los dos tenía la valentía suficiente para confesar lo que sentían; lo único que hacían era mirarse, miradas que hablaban por si solas.
Un día tuvieron un encuentro en un parque cerca de sus casas, aquel día fue inolvidable para ambos, ya que se confesaron lo que sentían, se besaron y despertaron sentimientos que ninguna persona había logrado despertar en ellos; El problema realmente estaba en que Danny tenía prohibido tener novio, ya que su familia era muy tradicionalista y al ser la única mujer sus hermanos y primos la cuidaban mucho.
El amor entre Jake y Danny crecía cada día más y Jake le insistía a Danny para que formalizaran su relación y la hicieran publica ante sus familias y sus amigos, Danny se negaba por miedo a la reacción de sus hermanos y primos; ella tenía miedo que los separaran. Jake dejo de insistir y siguió con Danny aceptando lo que ella quería, pero al pasar los días, ambos se desesperaban más por verse y Danny se inventaba cualquier excusa solo para verlo y poder vivir aquel amor que le daba tanta paz.
Las cosas cambiaron cuando Jake quería controlar cada una de las cosas que hacia Danny, los celos enfermizos de Jake estaban acabando con la relación, Ambos decidieron darse un tiempo y decidir si de verdad su amor era más fuerte y si Jake podría confiar en Danny.
Pasaron los días ambos se daban por perdidos pero aun amándose igual que el primer día, pero ambos eran demasiado orgullos para aceptarlo.
Una semana después ambos se vieron de nuevo en aquel parque, recordándose lo mucho que se amaban y decidiendo formalizar su relación ante el mundo entero.