Encuentro

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VI

-Que haces... por qué me jalas, tengo que irme.

- ¿No me esperabas?, te mande un mensaje. Paró el paso, pero no dejaba de sostener mi mano, yo traté de soltarme.

-Te dije que te demostraría como actuaba de enamorado. Así que vámonos.

Cogió un taxi, dijo la dirección, y me hizo el ademán que entrara, aun sostenía mi mano, que por cierto ya me ponía nerviosa. Le pregunté:

-¿Cómo conseguiste mi numero?

- Es un secreto.

Lo mire de reojo y solo dijo:

-Lo conseguí hoy mismo. Una de tus compañeras me lo dio.

Así terminó la charla, en ese momento no pensé en decir quién se lo había dado. La persona quien le dio mi celular hasta ahora es un misterio. Pasado un rato llegamos al restaurant era muy amplio con adornos florales muy bonitos.

Nos sentamos frente a una ventana, solo dijo al mozo lo de siempre. ¿Lo de siempre?... yo no había pedido como se suponía que eligiera mi plato. Miraba a ambos lados para llamar al mozo, pero no apareció hasta después de cinco minutos con dos platos con carne asada y puré de papas, además de la ensalada y dos copas de vino. Se retiró el mozo. Me dijo que como todo enamorado, la comida lo pagaba él.

Comimos en silencio, Wood cada cierto tiempo asomaba sus ojos azulados en mis ojos, que denotaban incomodidad. Terminamos de comer y dije:

-Gracias, Dr. Wood estuvo delicioso. El respondió

-Ah! Por cierto no me digas doctor, menos por mi apellido. Estamos fuera del hospital, así que no hay necesidad de formalidades. Solo llámame Ethan.

-Solo le agradecía por la comida.

-No aceptaré las gracias, si no me llamas por mi nombre.

Estuvo realmente delicioso, yo le quería agradecer y dije:

-Gracias, Ethan. Se reía, pero también enrojecía hasta el punto que resaltaban aún más esos ojos. Observé que era diferente el Wood que conocía en el hospital, su sonrisa era amable y natural.

Pagó la comida y nos retiramos, pero antes de salir cogió mi mano rápidamente, firme y fuerte. De nuevo las fuerzas me abandonaron para soltarme, estaba nerviosa y el corazón me latía rápido. Luego me llevó hacía el cine, vimos la taquilla había dos funciones una comedia romántica y una de acción. Me pidió elegir; yo elegí una acción, me sobo la cabeza, acariciándome y fue a comprar las entradas rápidamente para no demostrar bochorno por lo que se atrevió a hacer.

Después de cinco minutos, vino hacia mí mostrándome las entradas. Aún faltaba media hora así que me llevo hacia los snacks, compro un pop corn mediano y dos gaseosas. Formamos fila y entramos, ya estaba empezando la película, estaba repleto no cabía ningún alfiler más. Dentro de la sala estaba muy oscuro, casi no podía ver, Ethan se percató, me dio las dos gaseosas para que las sostenga y con esa mano que ya había liberado, rodeó mis caderas para acercarme a su cuerpo, así yo sabría porque dirección ir, sin carme o tropezarme. No se dio cuenta que me ruboricé de inmediato.

En toda la película, no pude evitar más la cara de Ethan por las muecas, risas que hacia mientras veía las escenas de acción, hasta que la función terminó. Nos dirigimos hacia la salida, tomo mi mano sabía que si no nos apresurábamos quedaríamos atascados en el pasadizo por tantas personas que salían de la sala. Logramos salir cómodamente.

Ya afuera, caminamos hacia la parada de taxis, conversando sobre la película, recordando lo poco que había visto. Llegamos por fin al destino y me soltó la mano. Me sentí como si una parte de mí se había desprendido, me había acostumbrado tan rápido a que me cogiera de la mano, que deje que mi mirada reflejaba tristeza. 

-¿Triste porque nos separamos? Me levantó la mirada, yo vi lo cristalino de sus ojos.

-No, no es así. Respondí, pero era mentira. No sé cómo hizo que me enamorase tan rápido de él, pero no estaba dispuesta a decírselo.

Me tomo con sus dos manos la cara y se despidió con un beso sutil en la mejilla, me miro por unos segundos, y dijo:

-Déjame tomar un taxi por ti. Yo asentí con la cabeza.

Yo entre al taxi y me hizo una señal de un teléfono junto a su oreja. Así que cuando se pueso en marcha el taxi sonó mi celular.

-¿Aló?

-Soy Ethan, Annie no me cortes hasta que llegues a casa.

-¿Y de que te hablo? Respondí afirmándole que no cortaría.

- Háblame de lo que vez en el camino. Dijo con voz amable

Yo sonreí y empecé a describir lo que veía porque lugares pasaba, del otro lado del celular se escuchaba su respiración. Hasta que llegue a casa, dije:

-Ethan, he llegado a casa. Respondió

-Bien, nos vemos mañana, ah! Y guarda mi número. Hoy fue un día interesante... me gust....

Pero se detuvo y corto la llamada.

Al día siguiente hice lo de rutina, y en la salida recibí un mensaje de Ethan: 'Hoy lo repetiremos'

Las salidas fueron maravillosas entre salidas al cine, ir a un parque de diversiones, a una disco por las noches, cenas elegantes, comer un helado juntos, tomar una copa de vinos juntos... cosas así 

Un amor del ayerWhere stories live. Discover now