CAPÍTULO 9
Sus amigos me habían cerrado el paso. Estaban entre mi y la puerta principal. Y atrás de mi, corriendo, llegaba el guapo Chico Moco.
-¿Porqué huyes, guapa? Te ves hermosa hoy.
-Que poco hombre que liga a alguien cuando su novio no está -dije, sencillamente, evitando mirarlo. Empujé a uno de sus amigos, caminé hacia el portón de metal, sujetando fuertemente mi mochila y salí a la calle. El Chico Moco me persiguió. Se puso al lado de mi y me miró. Caminó junto a mi unos dos pasos antes de hablar.
-Oye, yo no me quedo sin lo que quiero. Y lo que quiero eres tú.
-Tengo novio.
-¿Dónde está ahora, furcia?
Lo miré. Me había llamado furcia. Maldito muchacho estúpido. Me sentí tan mierda en ese momento. Le solté una cachetada, haciendo que su moco volara por los aires.
Me sujetó del brazo y me arrinconó contra la pared. Su hedor era tan desagradable como el de una cloaca. Me mareaba.
-Mira, querida. A mi, nadie me toca.
Y me besó. Toda su asquerosa entidad se posó encima de mis labios. Llenó mi boca de saliba y mocos. Me moví, desesperada, intentando escapar de su beso. Empezó a hacerle un recorrido a su mano por mi cuerpo. Me sentí sucia. Me seguí moviendo, pero era muy fuerte. Su mano subió por mi cadera, hasta el seno. Lo apretó. Yo seguía en mi intento desesperado de liberación cuando...
-¡ALÉJATE DE ELLA, IMBÉCIL! -dijo, lanzando toda su figura en contra del Chico Moco. Finalmente me liberé de su asqueroso beso y vi como las dos personas peleaban. Un fuerte golpe en el cachete hizo que Chico Moco se desconcentrara.
Will golpeó de nuevo, haciéndolo sangrar. Lo volvió a golpear, esta vez en el estómago y Chico Moco vomitó sangre. Lo tiró al suelo y ahí, lo pateó.
Los tres amigos del Chico Moco corrieron a socorrerlo. Will, se volteó hacia ellos, ágil. Los tres se le fueron encima. Cargó a uno y lo chocó contra la pared de la escuela, sacándole el aire. Los otros dos estaban dándole de rodillasos y golpes mientras hacía su maniobra.
Will evitó un golpe y tomó a uno de los dos por el brazo. Lo torció terriblemente, haciéndolo tronar. El pobre (pero maldito) muchacho lanzó un gemido de dolor. Faltaba uno.
Uno contra uno. De los tres, el que quedaba era el más fuerte. Will esperó a que el muchacho lo atacara. Lo hizo. En cuanto el imbécil se abalanzó sobre mi hermano, yo le di una patada en la cabeza al Chico Moco original. Me dolió mucho, me vi tonta por intentarlo. Pero a él le dolió más. Le escupí en el ojo. Estaba muy golpeado como para reaccionar.
Will seguía en su lucha contra el tercer seguidor del chico. Se repartían golpes a diestra y siniestra. Los que daba Will eran pocos, pero certeros. Los que daba el otro eran muchos, pero inconsistentes. Will detuvo los brazos del muchacho. Le escupió en la cara y luego lo pateó en las pelotas. Eso hasta a mi me dolió. El muchacho no pudo aguantar el dolor y se llevó las manos a su destrozado miembro. Will lo miró gritar de dolor. Lo golpeó en el estómago y luego un golpe de derecha a izquierda que cruzó toda la cara del tipo.
El tipo que había perdido el aire se encontraba un poco mejor, recuperado. Estaba detrás de Will y él no notó que ya se había levantado. Iba justo contra él.
-A MI HERMANO NO LO TOCAS, CABEZA DE VAGINA -rugí, lanzándome yo ante el tipo, evitando que Will fuera golpeado de espaldas.
Yo nunca fui tan ruda como Will. Pero puedo decir que aquella vez si me pasé. Le di tantas cachetadas al tipo como pude, le piqué un ojo tan fuerte que gimió de dolor. El idiota me regresó un golpe. La ira me invadió, ¡EL PUTO ME HABÍA GOLPEADO! Lo tiré al suelo, lo pateé y luego me dejé caer con todo mi peso (que no era mucho, siempre fui muy flaca). Le saqué el aire. Después, para finalizar, una vez que ya no podía hacer nada, le di varios golpes en su órgano... El de reproducción. Me dio asco, pero me daba más asco el recuerdo de Chico Moco besándome. Le di tan duro como pude. El pobre ni siquiera podía defenderse, ya que mi hermano se había limitado a agarrarle los brazos. Luego, me acordé de una lección que me había dado el mismísimo Will de defensa personal.
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Segundos del Minuto
Storie d'amore"Hermosa" es un adjetivo extremista, mientras que "guapa" es un adjetivo cualquiera, uno común, que cualquier persona puede usar para describir a otra. Pero "hermosa" es un título que pocas pueden alcanzar. Liza es una chica común, con una vida comú...