Todo lo que somos

Polvo de Estrellas.

- Estoy mal.

- Sí? Por qué?

- Ya ni siquiera me gusta mirar a las estrellas, admití que solo son un pedazo de materia a millones de años luz y que no tienen nada especial; no tienen sueños, ni brillan por mi, ni guardan los secretos que gente ilusionada les dice por las noches, no son testigos del absurdo romance entre la luna y el sol ni juegan entre los anillos de saturno, no son mis amigos que me guían desde arriba ni las hadas madrinas que cumplen los anhelos de pequeñas niñas.

- Eso, querida, eso si que es grave.

- Espero convertirme en polvo de estrellas cuando muera.