Capítulo 9

1.1K 174 12
                                    

Cogitationis poenam nemo patitur

"Nadie debe ser castigado por sus pensamientos".

—Corpus Iuris Civilis

Taehyung traía sobre su hombro a un tambaleante y ruidoso Jimin, con ese característico olor a embriaguez que lo abrumaba, detrás suyo oía los balbuceos demasiado molestos de Jungkook quién luchaba por separarse de Minjae, y ya él sabía que le deb...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Taehyung traía sobre su hombro a un tambaleante y ruidoso Jimin, con ese característico olor a embriaguez que lo abrumaba, detrás suyo oía los balbuceos demasiado molestos de Jungkook quién luchaba por separarse de Minjae, y ya él sabía que le debía una gran disculpa por tales tratos de parte de ambos ''amigos'' suyos.

— ¿Q-que hacias con est-te idio-ta Tae? — escuchó cuando apenas Minjae pudo recostarlo en el sofá de su hogar, Jeon no podía articular palabras coherentes a causa de todas las sustancias que había consumido, haciendo notorio el hecho de que no podía lograr que sus neuronas actúen con normalidad y por lo mismo mucho menos su propia lengua.

Lo que Tae percibía de Jungkook consistía básicamente en que aunque tuviese una pizca de bondad siempre predominaba en él su lado de machito busca pleitos, el típico chico sin límites, que encontraba eternas emociones al no medir los riesgos, además de ser bastante inmaduro y lo peor según él, es que arrastraba a Jimin consigo.

Su más usada técnica de machacar el ego de su amigo para invitarlo a las locuras del peligro era bien conocida por él. Y no había forma de que la opinión de Taehyung cambiase, pero era tonto tratar de separar a Jimin de Jungkook, eran demasiado unidos al igual que él con Park.

Tae suspiró apenas vio al mayordomo y le encargó a Jungkook, pidió a Minjae que lo ayude a sostener a Jimin, quien oportunamente se había quedado dormido. Ordenó que la mujer de servicio preparara un té para cada uno y unas píldoras para evitarles tanto dolor, mientras agradeció internamente que sus padres no estuvieran allí.

— ¡No iré contigo! ¡No me toques, hijo de puta! Si vuelves a tocarme, juro que ni Dios detendrá la paliza que te daré, carajo— escuchó gruñir a Jungkook a sus espaldas quién peleaba con el joven hombre quién sólo intentaba levantarlo inútilmente — ¡Tae! — llamó mirándolo fijamente — No iré a ningún p-puto lugar con este — advirtió.

— ¿Te ayudo a llevarlo arriba? — la calmada voz de Minjae lo hizo desviar su mirada hacia esos orbes de colores cálidos — ya he llegado hasta aquí y bueno, Jeon es más necio que una mula cuándo está pasado por lo que oí y ahora que lo estoy presenciando, creo que podría confirmarlo — río con una suavidad que dio cierta calma al pelimarrón.

—Tu... tu ni siquiera me conoces así que ¡cierra la jodida boca!— voceo un Jungkook aun mas molesto, pero solo terminó siendo ignorado por parte del que había recibido el insulto.

— Él es una jodida molestia — escupió un ya cansado Taehyung, él no era responsable de su cuidado, cómo lo estaba haciendo en ese instante, por lo cual la molestia lo recorría — suficiente ha sido que lo aguantaras hasta aquí y hayan arruinado nuestra salida. Es mejor que te vayas, le pediré al mayordomo que me ayude, es tarde debes descansar. No es la primera vez que me pasa algo así, podría decirse que ya se lidiar con esto solo — su agotada sonrisa envolvió a Minjae.

dangerous passion ─𝘆𝗼𝗼𝗻.𝗺𝗶𝗻 [saga hedonista :: libro 01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora