Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

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Pov SinB
Ayer había sido un día extraño, aunque Yerin volvió a su estado natural a mi me preocupaba lo que había allí afuera.

Lo único que tenía en mente era que Yerin fuese acosada, pero de estar siguiéndola a ella, yo debería darme cuenta No? Cada vez que salimos estamos juntas, debería percibir lo mismo pero no es así.

Según Unnie esta es la segunda vez que le sucede, no consecutiva, sino con un lapso de tiempo. Hoy era nuestro último día de paz y tranquilidad, no quería que nada lo arruinará pero eso depende más de la suerte que tenga hoy, mañana regresaremos y todo volverá a la normalidad.

Por el momento decidí que este día sería el más especial de todos y me encargaré que así sea desde el momento en que Yerin deje de roncar.

Comenzando por el desayuno, Yerin se a encargado de hacerlo estos días ya que mis dotes culinarios no pasan de hervir agua y cocinar arroz, pero hoy haría el esfuerzo.

Haciendo el menor ruido posible salí de la casa a comprar algunas cosas a una cafetería cercana. Bien, no me refería a esto con lo del esfuerzo, solo comprare unos cupcakes y lo demás lo haré Yo, solo estoy previniendo una posible intoxicación, además ella ama este tipo de cosas, y más si son dulces.

Yerin es la que se estuvo encargando de la comida en la casa. Sabía que ella tenía una idea sobre la cocina y que ayudaba a Sowon Unnie cuando todas nos reunimos, lo que no sabia es que ella también aprendía por su cuenta, resulta que me confesó que cada vez que tiene tiempo libre y no hace las cosas comunes que a ella le gusta y suele hacer, como bailar o hacer ejercicio, miraba tutoriales de YouTube, no sólo de cocina, de todo tipo.
Claro, por esa misma razón nunca me aburro de ella, cada día tiene algo nuevo que contar y es otra de las razones por el cual la amo.

Luego de realizar mis compras y regresar a la casa me puse manos a la obra. En una bandeja prepare café, compre sopa de algas, y por si se le antojaba algo dulce, como siempre, tendría también los cupcakes.

Tome la bandeja de los extremos preparada para dirigirme a la habitacion pero un ruido, un golpe, llamó mi atención deteniendo toda acción que estuviera haciendo en ese momento.

-Unnie?- pregunte mirando en la dirección donde provino el extraño sonido. Nadie respondió, en cambio, a los pocos segundos volvió a escucharse otro golpe -Unnie? -De manera cautelosa camine Hasta la puerta de la cocina. Coloque mi mano y la abrí lentamente dejándome una perfecta visión de la sala vacía.

Ni bien coloque un pie para entrar en la sala la figura de alguien se colocó frente a mi De un salto provocando que empuje a Yerin que por poco No cae.

-IDIOTA- grite minetras ella reia con su característica risa. Sentí el enfado apoderarse de mi por tal susto que me había dado y comencé a darle golpes en su brazo.

En un movimiento certero tomó mis brazos con fuerza y me miró a los ojos.

-Deberías anotarte en clases de boxeo- dijo sonriendo ladinamente. Rodé los ojos ignorando su comentario y me solté de su agarre dándome la vuelta volviendo a la cocina. -Princesa -me llamo. Volví a ignorarla y sus pasos siguieron los míos. Me detuvo colocando sus brazos al rededor de mi cintura.- Lo siento, no pensé que te asustarías así- me di la vuelta mirandola- Perdóname- hizo el puchero más jodidamente tierno que había visto en mi vida, tanto que no logre permanecer enojada con ella por mucho tiempo más.

-Tu no me asustaste- respondí -es que estoy preocupada por ti y por un momento creí que...No se...Algo malo.

-No quiero pensar en eso, solo quiero pensar en ti- una sonrisa se formó en el rostro de Yerin.- Yo estoy bien, nosotras estamos bien y lo que suceda luego no me importa para nada...si te confieso algo, es raro, pero luego de analizarlo mucho, hay algo en esa corriente que me recorre, algo que no puedo describir...Es posible que este perdiendo la cabeza?