Era de noche. Pistola en manos. Escondida detrás de un arbusto. Alguien viene.
-¡Quiero que busquen a esa jodida perra! –Grito una voz grave. Mire hacia atrás, mis compañeros me miraban esperando una señal. Mire a Roy, uno de mis soldados. Asentí y al instante mi gente salió disparando.
-¿¡Dónde rayos esta ella!? –Era Sanders, traficante de drogas, mi peor enemigo, y mi asqueroso ex novio.
-Estoy aquí, imbécil. – Salí detrás del arbusto y ahí estaba el. Me miraba con rabia y en su mano llevaba una pistola.
-Oh, veo que al fin tienes los suficientes ovarios para dejar de esconderte. –Sonrió malévolamente. Apunte el arma hacia su cabeza.
-Y veo que tú no tienes los suficientes huevos para largarte cuando yo te ordene. –Apreté mi mandíbula.
-Yo no soy tu jodido perro maldita zorra, yo no me iré de este barrio ni aunque folle a más de la mitad de la población. –Me puse roja de rabia. Al instante llego Roy alado de mi. Su cara lo decía todo, Sanders estaba perdido, habían matado a más de la mitad de su gente, y la demás había huido.
-Vuélveme a decir zorra asqueroso guilipollas y juro que personalmente te cortare los testículos y los usare como monedero. –Me volvió a sonreír.
-Bueno, a este ‘guilipollas –Hizo comillas con sus dedos- Le pedias mas y mas cada noche, perra. –Me guiño un ojo.
-Imbécil, no tienes el maldito derecho de llamarla así. –Roy apretaba fuertemente la pistola; iba a disparar. -¿Tus últimas palabras? –Sanders puso cara de pensativo.
-Mejor di tus últimas palabras, Roy. –Mire hacia atrás por instinto y ahí estaba uno de los compañeros de Sanders. Y disparo. Al instante comencé a llorar a mares.
-¡MALDITO IMBECIL! HIJO DE… -Y le dispare al compañero de Sanders. Me voltee a mirar a Sanders y ya no estaba. El chico cayó de rodillas en el suelo.
Roy se encontraba en el suelo con una bala en su abdomen.
-Roy tranquilo, llamare a la ambulancia y estarás bien… Solo no cierres los ojos.- El tocio un poco y después hablo.
-No ___, Tu sabes que llamaran a la policía y te arrestaran, estaré bien. –Me sonrió. Yo sabía que si lo dejaba aquí moriría. Agarre mi celular y marque un numero rápidamente.
-Chase, ven por favor, a Roy le han disparado. – El solo me colgó.
30 minutos después…
Me encontraba afuera de la habitación de Roy. Chase me dijo que podían salvarlo. Espere al menos una hora cuando Chase salió con la ropa empapada en sangre.
-Perdió mucha sangre ___, pero estará bien. –Me sonrió exhausto.
-Gracias Chase, ¿Puedo entrar? –El asintió. Chase es mi hermano. No entrare en detalles. Me dirige a la puerta, estaba a punto de abrir cuando Chase me interrumpió:
- No hables mucho con él, está muy cansado, pequeña –Asentí, y abrí la puerta. La sabana estaba hecha un revoltijo y estaba llena de sangre, había más hombres en la habitación llenos de sangre al igual que Chase. Las lagrimas corrieron por mis mejillas. En la cama estaba tendido Roy con el abdomen vendado y el pelo color negro azabache desordenado. Se veía terriblemente sexy y cansado. Los demás chicos me miraron y al instante salieron de la habitación.
-Me supongo que eres tu Smith, ya que con tan solo tu presencia todos salen huyendo –Lo dijo en tono de broma.
-Bah, tonterías. –Reí. Mire sus ojos color verde. Lo admito, me daban ganas de comérmelo con chocolate en ese mismo instante.
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Secuestrado. |Novela de Justin y Tu|
Teen Fiction___ Smith, una de las mafiosas mas buscadas. Justin Bieber, uno de los mafiosos mas buscados. El busca venganza. Y ella cuida su territorio. Buscan dos cosas diferentes. Pero en una cosa estan en lo correcto: el secuestro.