Desperté tarde, unos minutos solamente, quizá a la hora en que otro día habría estado saliendo de la ducha, según mi rutina
Desperté con el corazón latiendo muy rápido.
Mi reloj despertador no sonó.
Ni siquiera estaba en su sitio de siempre.
Lo busqué pobremente, pero no encontré nada, corrí hacia el trabajo.
Cuando volví de casa tampoco lo encontré, me preocupé pues ese viejo tic-tac perteneció a mi padre.
Programé la alarma del móvil antes de dormir esa noche.
Tengo miedo.
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En el manto de la noche
HorrorCosas extrañas que suceden en mi apartamento. Sin alguna explicación lógica.