Era de día, desperté tan repentinamente que no sentí como se abrían mis ojos, había tenido un sueño bastante raro, pero no lo recordaba bien. Salí de mi casa, antes de cruzar la calle me detuve porque sentí que algo andaba mal, vi a una mujer llorando fuera de la casa de mi vecina, sin saber por qué lo hacía la abracé, no pude evitar preguntarle porque lloraba, ella respondió que su hijo de 7 años había escapado de la casa la anterior noche.... había buscado en todas partes más no lo hallaba.
- Te ayudare-le respondí.
Me llevó a su casa, no muy grande, subimos las escaleras hasta la habitación de huéspedes.
-Salió por esta ventana-me dijo señalándola, las cortinas se encontraban rotas como si hubieran sido rasguñadas-su recámara no tiene ninguna-
-¿Dónde está el baño?-pregunté.
-Por allá a la izquierda-
Entré y pude ver que el piso estaba sucio, con lodo y había vidrios rotos, mi vista se nublo, y un mareo paso por mi cabeza impulsando a mis pies y caí al suelo, cerré los ojos y no supe más.
Desperté...¿Cuanto tiempo había estado inconsciente? ¿Seguía en la misma casa?, miré hacia el piso, dándome cuenta que aún me encontraba ahí , más el suelo estaba completamente diferente a como había estado antes de desmayarme.¿Acaso se había aprovechado de eso para limpiar todo? ¿Porque detenerse a limpiar todo cuando podía haberme ayudado?...salí del baño.
De inmediato volteo hacia una figura que había visto de reojo... era ella
-¿Estás bien?- preguntó.
-¿Cree que estoy bien cuando me desperté después de estar inconsciente en su baño?-
-Te noto un poco pálida- me dijo de lo mas tranquila ignorando mi humor.
-.¿No me diga?-
Se quedo un momento en silencio.
-Ya le avisé a la policía-
Suspiré... tal vez había sido un pequeño desmayo, tal vez el piso ya estaba limpio desde antes y solo había imaginado lo anterior.
-Está bien, creo que mejor iré a mi casa, tengo que pensar en un pretexto para que mi jefe no me despida por no haber ido a mi trabajo-
-Oh si esta bien, no hay problema-
-Dame tu número y te llamaré si me entero de algo-
Tomó un papel, me lo dio y anote su teléfono, lo guardé en mi bolso y baje las escaleras.
-Gracias-me dijo antes de que saliera por la puerta-por ofrecerte a ayudarme.
-No hay de que-
Mi mente me perturbaba.... millones de preguntas pasaban por ahí.... ¿Por que la ayude?¿Realmente lo había imaginado todo?¿Qué paso en el baño?.
Entrando en mi casa me dio un dolor de cabeza tan fuerte que decidí dormirme.
Soñé que estaba en aquel baño, pude sentir como la sangre escurría por mi brazo y lágrimas se resbalaban en mi rostro. Pude ver también un vidrio roto y un niño gritando asomado por una ventana pidiendo ayuda.
Desperté muy agitada, llamé a la muchacha y le dije que necesitaba verla, quería saber que había pasado con su hijo un día antes de que escapara, ella me contesto que en ese momento no podía ya que tenía que hacer algo importante pero que en cuanto se desocupará me llamaría para decírmelo.
Volví a dormirme (o al menos trate) con el deseo de poder descubrir más pistas pero solo escuchaba voces que tenían la respuesta ante aquel extraño acontecimiento, tan solo pensaba en un delito y un criminal, mi mente divago por mas preguntas y respuestas sin contestar ¿Y si no escapó?¿Y si lo habían secuestrado? no vi a su padre en la casa, tal vez se habían divorciado y el se llevó a su hijo.
Yo misma me confundía, nunca había sido aquel tipo de persona que ayudara a los demás entonces...¿Por que lo hacia ahora?....¿Estoy loca?¿Por qué me da la impresión de que el sueño en verdad paso? una respuesta brincaba en mi mente.... seria posible que yo fuera una...
médium.
En ese momento estaba más confundida que antes,de hecho esa fue la vez en que más confundida he estado en toda mi vida.
Mis pensamientos se interrumpen cuando escuche mi teléfono, lo saque inmediatamente de mi bolsa, caí en cuenta de que tenia 5 llamadas perdidas de un número que no conozco, tomé el papel en el que anoté el número de la muchacha y confirmo que es ella quien me llamó. Le envió un mensaje diciéndole que la iría a ver a su casa en 20 minutos.
Justo cuando estoy por cerrar la puerta para salir de mi casa suena nuevamente mi teléfono, esta vez era Rose, mi compañera de trabajo y gran amiga ,me invitaba a un café.
-Ahora no puedo, tengo algo que hacer, Rose-le dije algo preocupada porque ya habían pasado casi 10 minutos desde que le había enviado el mensaje a la muchacha.
-¡Esta bien,yo también tendré cosas que hacer desde ahora!-dijo enojada y me colgó.
Por fin salgo de mi casa a toda prisa y llego a la de la muchacha, toco la puerta que se abre por si sola y entro, no veo a nadie y pienso que tal vez no estaba ahí, camino un poco y me encuentro a la muchacha sentada asomándose por la ventana de su cocina con el teléfono en la mano.
-Lamento la tardanza-dije acercándome a ella.
-No te preocupes-dijo mientras recordaba que había dejado la puerta abierta,y como si me hubiera leído el pensamiento, la muchacha se levanto de la silla camino hacia la entrada y cerro la puerta. Nos sentamos en el sillón de su sala, le hable de las visiones que había tenido,en todo momento ella solo me miro fijamente, me preguntaba de vez en cuando, pero solamente eso. De pronto, cuando termine de contarle lo que había pasado esa tarde, escuche la risa de un niño en el piso de arriba, mis impulsos hicieron que rápidamente brincara hacia las escaleras, hacia la habitación del niño, quede paralizada al verlo sentado en el piso. Miro hacia atrás, veo a la muchacha dentro de la habitación y la puerta cerrada tras de ella.
-Todo es mentira-dijo mirando al niño y luego a mi, veo que el niño se levanta y se asoma por la ventana gritando, pidiendo ayuda.
La muchacha se ríe de una manera que me provoca pánico, trato de reaccionar, de correr y moverme, pero mis músculos no responden, no pienso claramente solamente me quedaba estática observando a aquella muchacha reír ante nuestro pánico, estoy paralizada viendo como el suelo esta lleno de lodo. Observo al niño lentamente desaparecer y a la muchacha tomar un cuchillo del suelo y apuntárlo hacia mi.