Descubriendote.

Capítulo 16.

Aún tras la extraña conversación, Kris siguió dándole bolsas de sangre a Tao, Tao siguió recibiendolas y dándole información sobre el ente fuera de su casa, pero aún no hacía lo del ladrillo...

«°»

—No, no es así— le decía Tao.

—¿Qué? Pero si me dio lo mismo que a ti, ¿Cuál es el problema?— gruño.

— Que no es como el profesor dijo— argumentó Tao.

—¿Siempre haces todo al pie de la letra?— preguntó, recostando su cabeza en la mesa.

—Si— contestó.

—¿Entonces porqué todavía no pones ladrillo en las entradas de tu casa?— le preguntó con una sonrisa maliciosa.

Tao se quedó en silencio, le dijo que lo haría, pero a final nunca lo hizo, porque se le olvida, porque le daba pereza.

—Pero sabes, es bueno que no hayas puesto aún— Tao lo miró— O si no yo no podría haber entrado— sonrió.

—Creo que pondré ladrillo entonces— dijo Tao y se levantó de su asiento.

—Eres un ser malvado— dijo Kris, viendo a Tao caminar hacia el refigerador, moviéndose, danzando, gestuando con su cuerpo, no de una forma femenina, no era delicado, pero tampoco rudo, era...era solo el, siendo el. Mentiría si no aceptara que en las últimas semanas en dónde interactuaban más , no había sentido nada, Tao era realmente único y capaz de ponerle en un estado dónde tenía que mantener mucho, demasiado su autocontrol.

Tao solo sonrió ante las palabras de Kris.

—¿Quieres jugo o una gaseosa?—le preguntó Tao.

—Agua— contestó, eligiendo ninguna de las opciones.

—Entonces tendrás que venir por ella— dijo Tao, mientras servía en un vaso jugo para si mismo.

—¿Qué? ¿Así atienden a sus visitas?—
preguntó Kris.

Tao no dijo nada y se fue a sentar.
¿Porqué Kris estaba ahí? Bueno, no entendía matemática clasificada. A pesar que no estaban en la obligación de estudiar, ambos lo seguían haciendo. Tao por sus padres y Kris por...bueno... ¿por saber?

«°»

—Tao, Tao, Taaaaaaaaaao!—
Tao se encontraba medio dormido en el sillón de su casa, con una bolsa de sangre sobre su regazo. Sintió el teléfono vibrar a su lado y abrió los ojos para tomarlo , lo alzó despacio y vio el mensaje de un desocupado Kris.

—¿Que quieres?—
Preguntó.

—Pssss, te estoy haciendo un favor al mantenerte despierto—
Le escribió, mientras se encontraba tirado en su respectiva cama.

—Ah—
Escribió sin mucho ánimo

Kris releyó la respuesta de Tao.
—Toma café o algo—

—El café ya no me funciona—
Contestó de inmediato.

Kris quedó mirando el chat, no sabía que más escribir, así que optó por nada.