Lyra apareció en el estudio con ojeras, sin una gota de maquillaje —no que eso fuese algo inusual, pero normalmente no tenía un aspecto tan desastroso—, y con el pelo rubio recogido en un moño desordenado. Se había pasado todo el fin de semana pensando en cómo iba a hacer para enseñar a Zac a bailar en sólo cinco días. ¡Ni siquiera tenía idea del nivel que tenía el chico, por el amor a lo sagrado!
Cuando Zac entró, definitivamente no se esperaba la siguiente orden de Lyra:
—En cuanto te quites los zapatos empezamos.
—¿Cómo?
—No tengo ni idea del nivel que tienes, sin contar con lo que me dijiste de tus últimos intentos, por lo que voy a probar a hacer un par de pasos y a ver qué tal me imitas. Fregué el suelo ayer y como este estudio es un poco húmedo, no se ha secado del todo todavía. No es peligroso, pero tampoco quiero que ninguno nos resbalemos —indicó tras poner una canción en los altavoces.
—De acuerdo...
Frente al espejo, Lyra ejecutó un par de pasos, repitiendo cada uno varias veces e indicando lentamente movimiento por movimiento, mientras el chico intentaba copiar lo que hacía. Media hora después, Lyra estaba convencida de una cosa: Zac no tenía ni un solo hueso en todo su cuerpo capaz de moverse al son de la música.
—Vamos a parar un rato.
Mientras el chico iba al vestuario a beber algo de agua, ella se esforzaba por intentar encontrar algún tipo de método que pudiese funcionar... Hasta que tuvo una idea. Puso una canción lenta y esperó a que saliera.
Cuando este volvió al estudio, Lyra se acercó a él y en un ademán que le cogió por sorpresa, puso la mano izquierda de él en su cintura, y apoyó la derecha suya en el hombro de él. La piel oscura de Zac contrastaba notablemente con la palidez de la suya, fruto de demasiadas horas en el estudio.
—Vamos a empezar así. Tan sólo moviéndonos al son de la música. No pienses, sólo muévete como se sienta natural. Como si es un mero balanceo, no importa.
A pesar de que al principio la posición parecía incomodar un poco a Zac —Lyra notaba su cuerpo tenso, intentando mantener una cierta distancia entre ellos—, al final terminó por relajarse. Y así acabaron: bailando una canción lenta, con los ojos cerrados y la cabeza de ella apoyada en el pecho de él.
y... ya me he graduado!! *aplausos para mí* espero que disfrutéis del capítulo 🤗
próxima actualización: 24/05
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Paso y pasó | ✓
Cerita PendekLyra no se esperaba que un chico tímido llamase a la puerta de su estudio preguntando si podría enseñarle a bailar. Aviso: historia corta que te sacará más de una sonrisa.