Niños corrían de aquí para allá, muchos jugaban a las atrapadas, otros se limitaban a verlos y reír por los gestos, mientras los padres y adultos responsables bebían jugo y conversaban cosas de trabajo o temas personales. Tal era el caso del padre y abuelo del pequeño con sus amistades - Ougai sigo sin entender, ¿Por que odias tanto a Fukusawa? - Decía el ojo morado mientras comía bocadillos de una de las mesas
- Porque quiero - Respondió para después beber del vaso
- Lo que quiso decir es que aun lo ama pero aun no le perdona - Decía el peli blanco con gracia
- ¿De que lado estas Shibu? -
- De ninguno - Volteo su vista en busca del pequeño y le vio, el pequeño peli negro de puntas negras había llegado con su padre y tíos. Los otros dos al notarlo empezaron con sus apuestas y claro que su padre era quien grababa para después recordarlo - Dazai, Dazai, Chuuya~ dime ¿Como estas? ¿Quieres que le de tus quejas a Dosty? Porque puedo y hacer que pague con no caminar de nuevo - Miraba la cara de fastidio del castaño, la risa discreta de su hermano y la sonrisa de superioridad que tenia el zanahorio por su cómplice
- Estoy bien señor Shibusawa, además me gusta mi trabajó. ¿Donde esta el pequeño Atsushi? Quiero darle su regalo -
- Esta jugando por allá, puedes dejar el regalo en la mesa. Mejor conversemos - El mayor de todos vería el mundo arder en ese mismo momento
- Claro señor Kafka, bastardo cuida de Ryunosuke-
- Pero es turno de Subaru -
- Vamos Osamu, sera tiempo de calidad -
- Por eso mismo lo digo, quiero suicidarme no morir de aburrimiento -
- Osamu -
- ¡Dale en la costilla! ¡En el hígado! ¡En la cara! - Decían el trio mientras el castaño les miraba con enojo
- Vallan a pasar tiempo de hermanos, nosotros cuidaremos de Chuuya- El mayor empujaba a los hermanos lejos de las mesas. Estos voltearon su vista al suelo y suspiraron pesadamente, fue en ese momento cuando el pánico entro en ambos, Ryunosuke no estaba y Chuuya era mas responsable que ambos juntos, por eso su cuñada siempre le pedía que cuidara de los tres. Empezaron su búsqueda y los menores lo tomaron como un juego, el cual llamaron "el tesoro de la momia y el faraón", corrían, gritaban y se colgaban de los mayores.
Mientras tanto en una de las mesas los demás miraban y reían por los hermanos Dazai. - Shibu, hace rato dijiste que Ougai aun no perdona a Fukusawa ¿Que no perdona? -
-Shibu no digas nada, recuerda tu promesa -
- No importa ya la promesa, la rompiste así que ni modo. Como te decía Dosty, cuando aun no llegabas a la escuela esos dos salían -
- ¿Fukusawa salia con este idiota ? -
- Sigo aquí - Decía con enojo el pelo negro
- ¿El señor Mori y el señor Fukusawa? Eso es algo que nunca esperaría - El zanahorio aun mantenía su duda
- Yo tengo pruebas de eso- Dijo el mayor dejando a los menores impresionados, los gritos de agonía del castaño de vendas le hizo reaccionar. Este se arrastraba por el suelo en busca de ayuda, los niños le tomaron de los pies y pantalón volviendo a llevar a la silla donde estaba atado para continuar su juego, su hermano estaba amordazado en el suelo y se retorcía como gusano para escapar. Volviendo a los otros, estos miraron de nueva cuenta al mayor en busca de respuestas. Este solo se limitó a buscar entre sus cosas y saco uno de sus muchos álbumes - Esta en " El idiota de Tatsuhiko en la escuela " -
- ¿Por que tanto odio a mi persona ? -
- No es odio, son recuerdos -
- Si claro, y Tachihara no ama a Petter - Cruzo sus brazos y espero al cambio de conversación
- Como decía. Hay pruebas de eso - El mayor se limito a buscar mientas el peli negro se encogía en su silla y los otros dos comían bocadillos para calamar sus nervios de drama de novela - Aquí esta, era la época donde Ougau aun quería ser doctor- Puso el álbum frente a los menores y estos se miraron entre si, era una linda pareja
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Shibusawa, Dostoyevski y Nakahara sonrieron ampliamente hacia el moreno que tapaba su rostro con sus manos - los odio - .
