Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.

Cap 27 El Recuento de los daños parte 1.

Cap 27.   Recuento de Daños: Redenciones y Nuevas Oportunidades (ULTIMOS CAPITULOS!!!)

Fred, al ver que la chica no respondía, sintió que el corazon se le salia del pecho de la angustia. Corrió ayudarla, trataba de hacer que la chica reaccionara, pero Halley no reaccionaba.

- Halley!! -llamaba Fred con desesperación; al confirmar que no respiraba, el pelirrojo comenzó a dar respiración boca-boca.

- Vamos, Hall! Por favor! No me hagas esto! -exclamó Fred para sí mismo, mientras volvía a ventilar a la chica.

Milagrosamente, Halley comenzó a respirar con dificultad; Fred se sintió aliviado, la tomo entre sus brazos y la estrechó con fuerza.

La chica entre abrió los ojos y pudo distinguir el rostro de Fred...

- Lo siento! -musitó con debilidad y volvió a cerrarlos, desvaneciéndose por completo.

* * *

Ya habían pasado 3 días desde el ataque a Hogwarts.

Todos los terrenos y parte del castillo estaban en reparación, arreglando así todos los daños causados por Halley y los mortifagos.

El castillo estaba totalmente desocupado, ya que la profesora McGonagall había mandado a todos los alumnos de vuelta a sus hogares (todos excepto a Ron, Ginny, Audrey, Hermione y Harry), ahí estarían más seguros, vigilados de cerca por sus padres. 

Las clases se habían suspendido hasta nuevo aviso.

Monrad Cronh y su gente, se habían establecido en los terrenos traseros de Hogwarts, rehabilitando y curando a los gigantes que habían sobrevivido.

Harry seguía convaleciente de su dura batalla y aún estaba en cama; ya estaba mejorando bastante. Halley seguía inconsciente y aún no despertaba; Ginny continuaba completamente dormida.

Hermione le ayudaba a Madame Pomfrey a cuidar a los heridos, junto con Audrey, que hacía días estaba algo triste; Ron ayudaba a la orden del fénix en todo lo que podía, en compañía de Draco, que se veía bastante preocupado por su nueva condición de huérfano.

- Que voy a hacer? -le preguntaba el preocupado rubio a Ron, mientras ambos chicos ordenaban un gran bulto de mantas para la enfermería- Como voy a hacerme cargo de Jason?

- Ya pensaremos en algo! -respondía Ron, tratando de darle ánimos a su amigo- No te preocupes!

En ese instante, el señor Weasley iba llegando al gran salón, que era donde se encontraban los chicos.

- Draco, he estado buscándote! -dijo el Sr. Weasley; lucia un poco atareado, pero a la vez serio; llevaba varios papeles en las manos.

- Señor Weasley, buenos días! -saludó cortésmente Draco- necesita algo?

- Si, necesito hablar contigo -dijo el señor Weasley en un tono un tanto ceremonioso.

Ron, entendiendo que se trataba de algo entre ellos dos, decidió irse, pero su padre lo retuvo...

- No te vayas, Ron! También necesito tu opinión! -exclamó Arthur.

Ron no tuvo otra opción que quedarse, aunque se preguntaba para que lo querría su padre. El señor Weasley siguió hablando...

- Draco... vengo de San Mungo. Tu hermano está muy bien; ya está completamente recuperado y hoy por la tarde lo darán de alta.

Draco sonrió; el señor Weasley prosiguió...

- Pero hay un pequeño inconveniente: dado que tu madre falleció y que tu padre... -hizo una pequeña pausa, se veia algo incómodo, aún asi continuó hablando-...bueno, es un fugitivo buscado por la justicia; ni tú ni tu hermano tienen un lugar a donde ir. Así que el gobierno ha decidido...