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Mamá se acerca temblorosa y yo sólo puedo pensar en que me desmayaré en cualquier momento.
Dios, ¿qué he hecho?

—Llama a una ambulancia —me ordenó y corrí a la sala de estar.
Tomé el teléfono y llamé a emergencias.
¿Lo maté? ¿He matado a alguien?

Regresé a mi habitación temblorosa y mi madre me refugió en sus brazos, me siento terrible, yo sólo quería protegerme...

—Todo está bien amor, Nato va a estar bien, sólo está inconsciente —afirmó tratando de calmarme.

—Él quería hacerme daño, yo no podía permitirlo —sollocé.

—Tranquila, ya lo sé cariño, ya lo sé...

La ambulancia tardó un par de horas en llegar y se lo llevaron; dijeron que estará bien, y al igual que dijo mamá, que "el golpe lo dejó inconsciente".

Estamos en la sala de estar y ninguna de las dos ha dicho ni una palabra; ella parece estar decepcionada pero... ¿de él o de mí? Carajo, ya no sé ni en lo que pienso.

—Mamá —le llamé rompiendo el incómodo silencio y volteó a verme.

—¿Qué sucede?

—¿Estás molesta conmigo? —me angustié.

—No, ¿por qué lo estaría? Nada más estoy sintiéndome terrible ahora por ser tan ciega. No entiendo qué demonios tuve en la cabeza para dejarte sola con él, la confianza que le tenía no me dejó ver las cosas como eran. Si te hubiese sucedido algo yo no me lo podría perdonar, eso no lo hace una buena madre —murmuró mirando al suelo.

—No digas eso, eso no es verdad —le recriminé molesta —. Tú no tuviste la culpa de nada. Nato es un idiota y se aprovechó de la confianza y cariño que le tenías para intentar hacerme daño, él es una mala persona no tú.

La puerta sonó y fui a abrirla enseguida; ¡es David!

—¿Podemos hablar Lucy? —me preguntó enseriado.

—Sí, por supuesto, tengo algo que contarte. Mami —me dirigí a mi madre —, estaré afuera por si necesitas algo.

Salí y me senté junto a David en la entrada. ¿Por qué está tan extraño?
Le conté lo sucedido y parece no importarle en lo absoluto, eso me duele, se supone que somos "incondicionales".

—David, ¿qué sucede? —cuestioné fastidiada —Me siento muy mal y tú siquiera me pones atención, de verdad me siento molesta.

—¿Por qué demonios divulgaste en la escuela mi secreto? —demandó.
¿Qué? ¿De qué está hablándome?

—¿A qué te refieres?

—Le has contado a toda la escuela que mi madre es una maldita loca que está en un manicomio por haber matado a uno de sus hijos "por orden de su Dios" —me acusó.

—¿Tienes una maldita idea de lo que me estás diciendo? ¿A quien rayos le contaría eso? Nadie me habla más que tú en ese horrible lugar, y aunque lo hicieran, yo jamás diría algo que me contaste en secreto, tú y yo somos mejores amigos David —me defendí.

La madre de David lleva tres años internada en un psiquiátrico situado en norte de Massachusetts. Ella asesinó a su hijo menor de una manera excesivamente psicópata, frente a David y su otro hermano. Después de que varios doctores diagnosticaran que Caroline O'connor (apellido de su ya fallecido esposo) padecía esquizofrenia acompañada de otras enfermedades mentales, el juez determinó encerrarla en tal lugar. David y su hermano Alexander quedaron a custodia de sus tíos Rose y Bernard que, cuidarán de ellos hasta que cumplan la mayoría de edad y sean hombres independientes.
Él me lo confió y yo nunca, ¡jamás de los jamases!, contaría algo de eso.

Operación Katrina© || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora