El juego (El asombroso mundo de Gumball) -Portada En Proceso-

Uno: Preparación

¡Hola a todos! Soy Espinosa 💞. No sé si os habéis dado cuenta, pero más o menos en casa libro, cambio un poco la forma en la que escribo. (Es decir, intento mejorar)

Si estos capítulos tardan mucho en actualizarse, será que yo intento que queden perfectamente y como me gusta, para no crear un churro en vez de una historia entretenida. Gracias y a seguir leyendo!!!

—A ver... Tenemos que planificar todo lo que vamos a llevarnos a la fiesta. —Pensó Gumball.

—Como... ¿Tipo la ropa y la comida? —Participó Darwin.

—Sí, probablemente. —Le respondió su hermano, con una sonrisa en la cara—. Habrá que ir a comprar al centro comercial. Sería genial llevar otra ropa diferente...

—Ya me canso de estos zapatos viejos... —Darwin bajó la mirada hacia sus pies—. Casi mejor que pruebe con otros.

—Y para comer, es demasiado típico el ponche o las patatas fritas. Quizá cambiar estaría bien. —Gumball hizo una pausa, y luego continuó—. Voy a ver si mamá nos deja ir al centro comercial a comprar.

—Vale. —Contestó Darwin, y se giró hacia otro lado.

Gumball bajó saltando las escaleras hasta la cocina, donde su madre preparaba unas judías verdes.

—Hola, mamá querida... —Dijo él con la voz más dulce que pudo.

—A ver, ¿qué quieres? —Suspiró su madre, poniendo los ojos en blanco al ver la actitud extraña de su hijo.

—Ehh... —Gumball se sintió confuso por su fracaso, pero continuó—. Para la fiesta de este finde, Darwin y yo nos preguntábamos...

—¿Sí?

—Si nos podrías dejar algo de dinero para ir bien a la fiesta.

—¿Tanto te importa esa fiesta? Es un festivo de instituto, nada excepcional.

—¡Pero mamá! —Sollozó Gumball, lo más dramático que pudo—. ¡Si no voy decente a las fiestas, ni llevo comida buena, ninguna chica se fijará en mí y...!

—Che che che, espera mi señor... —Nicole sonrió de forma irónica—. Estas diciendo que no vas decente, y vas perfecto con tu jersey. Pensé que te gustaba. Y cualquier comida es buena si se puede comer.

—Pero...

—Y lo último. Ninguna chica se va a fijar en tí...

—Gracias, mamá...

—¡No he terminado! Nadie más se fijará en tí, porque ya estás saliendo con Penny! ¿No te acuerdas?

—Ahí va, esto de mi memoria es preocupante... —Recapacitó—. Lo siento, mamá. Debo hacerte caso siempre, y me comporto a veces de una forma mala. Gracias por ayudarme a entender estos aspectos de la vida...

—Ehh, de nada. —Nicole sabía que su hijo actuaba, pero aún así sonrió y siguió hablando—. Ahora, toma este billete de veinte y ve con tu hermano a comprar lo que necesitéis.

—¡MIL GRACIAS!

—Me daréis lo que sobre y algún día me devolvereis todo.

—¡MENOS MIL Y UNA GRACIAS!

Su madre vio como Gumball subia las escaleras para buscar a Darwin,  y también como su hijo mayor empezaba a crecer delante de sus narices.