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La toma del castillo se discutiría esa semana; los Stark habían llamado a sus abanderados a Invernalia para unirse al ejército del joven lobo, Robb Stark. Sigrid y Ramsay discutían los motivos de su padre mientras cabalgaban hacia la fortaleza.
"Padre va a tomar Punto Álgido para que seas su señor" dedujo la pequeña "Y a mí va a casarme con algún viejo insoportable para quitarme de en medio"
"Mataré a padre, y a quien sea que sea tu prometido" aseguró su hermano "Y tomaremos la fortaleza que queramos"
A medida que los Bolton avanzaban hacia Invernalia y dejaban Fuerteterror atrás, en Roose Bolton crecía la sospecha de que poco tenía que hacer el ejército norteño contra las fuerzas del Sur.
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Los hermanos Forrester estaban sentados en el gran salón, mirando a la joven Sansa bordar un pedazo de tela blanca. "Es hermosa, ¿no crees?" Susurró Rodrik.
"Es bella" reconoció Ethan "es tan bella como todas las señoras del norte, con su pelo rojo y su piel blanca..."
"Qué complicado es complacerte" rió el mayor "si madre te escuchara estaría disgustada"

Ethan pensó durante mucho tiempo que el pelo rojo era hermoso, exótico y romántico; ahora le producía un rechazo infinito. El pelo rojo de Alys Karstark representaba el final de su libertad, su inminente boda haría de él un chico infeliz.

Talia se levantó del lado de Sansa tras haberse acercado a elogiar su bordado e intentado charlar con ella; era sin duda la que mejor estaba adaptándose a la nueva situación. Talia le dedicó a su mellizo una mirada triste antes de salir de la habitación, casi como si pudiera haberle leído la mente.

Cayó la noche y el salón fue llenándose de más y más gente, todos norteños, amigables y deseosos de marchar a Desembarco del Rey; cuando pensaba recoger su laúd y marcharse al bosque, una nueva figura en el salón llamó su atención. Ethan sabía quién era por terribles historias, y por lo que Duncan y Royland le habían contado. Roose Bolton dejó a su bastardo Ramsay atrás, hizo su camino entre el gentío y se sentó junto a Lord Forrester para discutir lo que parecía algo serio e importante.

"¿No es sospechoso que los Whitehill no estén aquí aún?" Preguntó a Rodrik, que no le estaba prestando ninguna atención y no le dió ninguna respuesta; Ethan se levantó del banco y salió del salón procurando no llamar la atención, recogió su laúd y caminó entre los árboles imaginando que se encontraba en el Bosque de los Lobos, hallando la perspectiva de no volver allí completamente devastadora.

Lady of DreadfortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora