prologo largo

7.3K 255 530
                                    

Antes de juzgar a alguien, piensa todo lo que esa persona puede pensar de ti, y todo lo que esa persona puede sentir, porque en el fondo es igual que tú, ya que los dos sois humanos después de todo.

Tenía ganas de empezar un nuevo día, estaba contenta, hoy ingresaba de aprendiz o auxiliar en un centro psiquiátrico en el que tratan principalmente obsesiones severas como "juegos", "drogas", "alcohol" y luego a los videojuegos, o al menos eso era lo que yo trataría, luego había otras enfermedades de las que no se me hicieron mención, pero cuando acabe la carrera acabaré por curar a uno de ellos. Espero que sea un buen día para mí, o al menos espero no llegar llorando a casa por lo triste que es tener que sonreír aún viendo la agresividad de esas personas al quitarle su... "Obsesión masiva compulsiva".

Llegué con un amplia sonrisa en mi cara, lo cual se borró a escuchar el estruendo de una botella quebrantado un cristal o rompiéndose contra una pared. Llamé a alguien a través del pequeño "timbre" que era obvio que no iba a llegar nadie. Pero esperé. Inevitablemente me asomé al blanco e inacabable pasillo de puertas a los dos lados, estaba manchado por una especie de baba verdosa y amarillenta, seguramente bilis, lo cual significa que algún drogadictos o borracho había vomitado allí, o lo habían hecho vomitar...

Pero descarté eso al ver sangre también, lo cual me hizo apartar la mirada para no vomitar yo también, soy un poco sensible a esas cosas.

El estruendo se transladó al pasillo, me asomé y vi una figura esbelta huyendo, por lo que me aparté para no ser atropellada y él se giró a verme con una mueca asustada por un momento, conectando miradas por unos segundos, después se marchó al ver a las enfermeras venir por el mismo pasillo por el que él vino. Me quedé quieta, su aspecto era realmente sorprendente, confieso que puede que jamás había visto algo igual, puede que ese lugar no fue como me lo vendieron después de todo.

Su cabello amarillo oscuro, su piel pálida como la de un muerto, pero era comprensible por la enfermedad que padecería él. Sus ojos grises como dos monedas de color plata, pero un poco más oscuros y perfil adulto y responsable pero al mismo tiempo algo infantil y juguetón. Su boca de dientes perfectos o eso es lo que pudo ver, porque sus entreabrió la boca un poco y después la cerró, pero también los vi manchados en sangre y las comisuras iguales de vertidas por ese líquido, no se qué enfermedad padecería, pero parecía una grave dado a su boca principalmente.

Lo perdí de vista enseguida, se perdió al cerrar la puerta por inercia propia al portazo para abrirla. Permanecí agachada, resbalando con la espalda en el mostrador hasta quedar sentada en el suelo, con las manos buscando algo para aferrarme a él, pero sin encontrar nada, salvo el borde del escritorio del mostrador, pero no lo agarré, solo me apoyé en él y permanecí fija en la puerta. A mi lado dos mujeres trajeadas con bata de enfermera blanca salieron a la carrera tras ese chico saliendo del edificio.

Permanecí muy quieta. Aguantando y tratando de recordar cómo era hacer una respiración, quiero decir, que ya ni me acordaba de cómo se respiraba por el susto, así que lo hice como podía, estaba casi sin aire, había pasado un abrumador momento, me había visto con chico manchado con sangre en la boca y había huido pocos segundos después. ¿Que se supone que debía hacer? Era un momento realmente incómodo y me sentía patética por no haber hecho nada.

Una tercera chica se acercó a paso rápido temerosa y abrió las puertas a ver el exterior sin atreverse a salir, después las cerró de nuevo y se giró hacia mí. Rubia claro y ojos morados... Pareció sorprenderse de verme y se acercó casi corriendo a tropezones a mi lado.

- ¿Estas bien? ¿Te hizo algo? ¿Te mordió?- quedé clavada en el suelo con eso último ¿¡Morder!? ¿Realmente a dicho morder o es que yo estoy sorda y con los oídos aturdidos?

35.- Humano (Springtrap X Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora