Capítulo 1 - A lo que llamo prisión.

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Primer día de clases después de mudarme a España.

Cuando entro escucho que suena un timbre ¿será que ya es el inicio de clases? Veo mi horario y después mi reloj, en efectivo, y es el inicio de clases.

¿Qué clase me toca? Vuelvo a ver mi horario y me encuentro a Historia como primera clase, después Deportes, Biología y al final Lengua.

Pero qué aburrido, de verdad parece prisión.

Me encamino por pasillos y más pasillos, no sé si soy tonta o mi aula ha desaparecido.

— Disculpe, ¿es nueva? —preguntan a mi espaldas y me doy vuelta para mirar a una señora un tanto... eh, ¿cómo llamarlo? Muy a lo Tronchatoro.

— Sí, y ando un poco perdida. ¿Sabe dónde queda el aula 210?

— Justo enfrente de usted.

Me doy la vuelta de nuevo. Definitivamente soy tonta.

— Muchas gracias —le digo a la señora y ella me sonríe y después se va.

Muy bien. A trabajar.

Toco la puerta y escucho el típico "pase", entro al aula y miro ya un apunte en el pizarrón, ¿tan tarde llego?

— Hola —entro por completo al aula— soy la alumna nueva.

— Ah, claro, la chica que viene de ______ (si eres de España invéntate otro lugar 😂) —la profesora mira su lista y luego a mí— ¿______ ________, cierto?

— Esa soy yo —digo sonriendo.

— Bueno, señorita ________. Son las ocho exactamente y usted llega tarda, menos un punto —anota algo en su lista y yo borro mi sonrisa haciendo que los demás se rían—. Pase a sentarse, por favor.

— Si —digo susurrando. Me siento en una banca vacía y saco un cuaderno y pluma para comenzar a anotar el tema en la pizarra.

¿Eso era Historia? Para mí que son garabatos o ¿francés? alguna clase de idioma extraterrestre.

— ¿No le entiendes? —preguntan a mi lado.

Volteo a ver y me encuentro con un chico bellísimo, es rubio con ojos azules ¿tal vez con un toque de verde? He de estar loca, claro que no.

— Ehh para nada —digo sincera haciendo que el ría.

— Es catalán, fácil de aprender —dice sonriendo socarronamente.

Lo ve a él y luego a el pizarrón, y de nuevo a él. Lo miro con una ceja alzada y después digo:

— Seguro que sí —le sonrío y decido no hacer nada.

Ah, mamá me debió avisar de esto, al menos la escuela lo hubiera hecho. Qué desastre.

Tome mi celular y mis audífonos, escogí una playlist y empecé a escucharla.

Como decía el título que le puse: "Canciones para dormir bien agustín" Así que eso hice.

Primer clase del día: logrado con éxito.

Me desperté justo cuando toco el timbre para mi otra clase: Deportes.

¡Yuju!

La primera vez «Calum Heaslip»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora