Capítulo 3

587 47 8
                                    

Al mediodía salió del instituto y llegó a casa pero no encontró a nadie. Subió a su habitación sin almorzar y se acostó en su cama escuchando su álbum favorito.

Su primer día no fui nada interesante, no habló con nadie más de lo necesario y se presentó varias veces a los profesores que obviamente aún no lo conocían.

Estaba escuchando la hermosa voz de su cantante favorito cuando sintió sus párpados pesados. A pesar del dolor de cabeza que sentía, subió más el volumen y se dejó caer en el cansancio.

******

Había despertado por la inmensa hambre que tenía, bajó para comer algo encontrándose a su papá en la sala gritándole cientos de dichos a su madre.

Eso sólo le dió la idea de escapar porque no importaba las veces que sus padres discutían, no importaba el hecho del porqué discutían, siempre daba el mismo resultado. Su padre lo buscaría a él para descargar su ira y estrés. Pero ya era tarde, su padre ya lo había visto llegar.

Antes de dar la vuelta sintió la mano de su padre en su muñeca. Los ojos de Taehyung se llenaron de angustia, buscó a su madre desesperadamente pero esta sólo apartó la mirada y subió las escaleras no queriendo presenciar lo que vendría. Y después sucedió lo de casi todos los días, sucedió aquello que lo aterraba de una gran manera.

Sintió los golpes llegar de una manera rápida, sintió como su sangre comenzaba a salpicar el lugar que los rodeaba. Su padre le pegaba con ira intentando liberar todo su estrés contenido. Mientras Taehyung solo intentaba no gritar y aguantar todos los golpes que iba recibiendo.

Taehyung miraba a su alrededor desesperadamente buscando algo o alguien que pudiera ayudarlo, pero nadie estaba para sostener su mano y ponerle fin a su sufrimiento; el tiempo pasaba lento, todo se volvía más doloroso y perdía las fuerzas que tenía para mantenerse de pie poco a poco.

Sintió como lo agarraba de la camisa y lo ponía contra la pared tan fuerte que su cabeza dolió, sin dejar de recibir todos esos golpes en el estómago mientras el aire escapaba de sus pulmones.

Ya todo a su alrededor le daba vueltas así que desde que la mano que lo agarraba lo soltó, Taehyung fue al suelo inmediatamente, abrazando sus rodillas a la altura de su estómago intentando calmar las lágrimas.

Escuchó los pasos alejarse y él agradeció que eso fuera todo por hoy, él agradeció que ya su padre no le haga más daño esa noche.

Después de varios intentos pudo levantarse y al ponerse de pie pudo sentir el dolor en su estómago extenderse por todo su cuerpo. Miró las gotas de sangre que permanecían en el piso y en su ropa.

Duró eternidades subir las escaleras y cuando lo logró, entró a su habitación y sin pensarlo dos veces se dirigió al baño, estando frente al espejo de cuerpo completo se quitó toda su ropa con delicadeza. Al estar totalmente desnudo frente a aquel espejo admiró su cuerpo y cada golpe, acariciando con lentitud cada cicatriz que se hacía notar. Sintió como su corazón dolía y como su garganta ardía.

Él no quería llorar pero se le hacía imposible detener los sollozos que estuvo conteniendo desde que vió a su papá acercarse a él con furia. Taehyung intentando no pensar más en eso, entró a la bañera que estaba rebosando de agua, sintió las cortadas que habían dejado los golpes arder.

Echó la cabeza hacia atrás y cerró sus ojos con fuerzas. Taehyung pensaba en su motivación para seguir viviendo pero no había nada, no le llegaba ni la más insignificante motivación, porque esa se había ido hace años igual que su esperanza de ser feliz. Taehyung no esperaba algo mejor, estaba cansado de esperar cosas que nunca iban a llegar. Él ya no quería vivir, él no quería estar en esa casa. Ya no le veía el sentido a la vida o alguna razón para seguir viviendo.

Sus lágrimas no tenían la intención de parar y él solo necesitaba calmarse. Se sumergió en la bañera, abrió sus ojos y vió el techo del baño a través del agua; aunque su pecho dolía por el tiempo sin respirar y su cabeza comenzaba a dar vueltas, él se quedó ahí hasta que pudo calmar su dolor interno, se quedó ahí hasta que sintió que era momento de salir.

El silencio de sus palabras •VKOOK•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora