Al día siguiente, en el estacionamiento me esperaba Ethan junto a su auto. Caminaba hacia mi auto mientras me estacionaba; bajé del auto lo salude: - Buen día, Dr. Wood. Me estaba retirando...
-Espera... Ayer estuve por el condominio en donde me dijiste que vivías. Pregunté al recepcionista, no estaba tu nombre en la lista.
-Por qué estuviste allí.... No tienes derecho de buscarme en donde vivo.
-Yo solo quería conversar sobre lo que pasó...
-Es muy tarde, la reacción, ya no escucharé más...
Cogí un paso apresurado y desaparecí del estacionamiento.
...
Recibí una llamada del director Bestway, me pidió ir a su oficina. Llegué al hospital caminando, y para cuando estaba en la oficina también estaba Wood. El director dijo:- Como ya saben, se acerca el aniversario del hospital y quería invitarlos personalmente a la noche de gala.
Por supuesto, aceptamos la invitación y confirmamos la asistencia. Salimos en silencio, nos dirigimos en direcciones opuestas, noté por el rabillo del ojo que me miraba mientras se alejaba, de pronto escuché: -Ya veremos...
Dio media vuelta y me empezó a seguirme, quería saber dónde vivía y no podía permitirlo. Apuré el paso e intente meterme por los diferentes servicios del hospital, puerta, tras puerta que llevaban hacia la puerta de emergencia y mire nuevamente por el rabillo del ojo, era muy persistente.
Por fin pude perderlo en el último servicio que colindaba con la puerta de emergencia, salí presurosa, y aunque no me seguía no perdía el ritmo del paso, asique pensé en dirigirme a comer a McDonals, me senté en una mesa y ordené papas fritas. Estaba degustando las papas, cuando observo tres personas dirigiéndose hacia mi mesa. Ellos se sentaron sin pedir permiso.
-Hola, Annie no sé si nos recuerdas, somos los amigos de Ethan Wood.
-Ah... Desvié la mirada y pensé el trio de idiotas...
-¿Sabías que ya se aburrió de ella verdad?
-¿Ella?
-Sí, la del hall.... Deberías ya regresar con él no. Al fin y al cabo solo fue una aventura
No estaba dispuesta a escuchar más esas palabras del trio de idiotas, me levante de la mesa, pero uno de ellos me cogió del brazo fuertemente. Me dijo: ¿Ya te vas, quédate un poco más? Yo me solté con fuerza y accidentalmente la gaseosa cayó sobre sus pantalones. El me miró con furia, y cogió nuevamente mi brazo, pero aún más fuerte, dolía. Me dijo, casi gritando: - Tú solucionaras esto... ahora. Se me heló la piel. Cuando una mano ayudo a zafarme de ese apretón. Escuche: -No es muy cortés, tratarla de esa manera... con una sonrisa y una mirada desafiante. Esa persona era alta y de contextura delgada, tez rosada, de ojos miel, cabello chocolate y unos dientes perfectos, dignos de un comercial de pasta dental.
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Un amor del ayer
RomanceEs una pérdida de tiempo tratar de entender como funciona el amor, porque ai hay algo verdaderamente cierto en esta materia, es que el romance surge cuando uno menos se lo espera y casi siempre llega de la manera que jamás habíamos imaginado. Supong...