-Además todos en este lugar, saben que son doctores, ¿no les dañaría su reputación? Los dejó callados.
Yo me dispuse a retirarme, solo atiné a decirle: -Gracias.
Es en serio, era dos veces en el día que me estaban siguiendo. Paré de golpe y le dije que dejara de hostigarme. El habló:
-Lo lamento, creo que te he visto en algún lugar. Me llamo Mathew Thompson, soy doctor del hospital que está aquí cerca.
Yo lo miré de reojo, nunca lo había visto en el hospital, así que giré para de nuevo emprender el rumbo. Y escuche:
-¡Annie!... Annie Alcocer verdad...
-¿Cómo me conoces?
-En todo el hospital eres muy conocida, dicen que eres una gran enfermera, que nunca has perdido desde tu entrada el concurso de investigación. Yo trabajo en emergencias.
-No es que dicen... soy la mejor. Lo dije sin ningún remordimiento. Seguí: Bueno, no conozco el personal de ese servicio pero mucho gusto en conocerte.
Levanté una mano, para coger mi taxi, se estacionó uno y volví hablar: -Adiós...
Ya dentro del taxi, volví la mirada hacia atrás y me levantaba la mano despidiéndome con esa sonrisa perfecta.
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Un amor del ayer
RomansaEs una pérdida de tiempo tratar de entender como funciona el amor, porque ai hay algo verdaderamente cierto en esta materia, es que el romance surge cuando uno menos se lo espera y casi siempre llega de la manera que jamás habíamos imaginado. Supong...