-¡Hey!... Licenciada Annie, nos volvemos a ver... Era el Dr. Mathew Thompson, aquella persona que me había salvado en McDonald
-Buen día Dr.
-Felicidades por el segundo lugar, y ya que somos compañeros de trabajo me gustaría que me dijera Dr. Mathew, así me siento mejor. Y no piense que soy un confianzudo, pero me gustaría que seamos buenos compañeros de trabajo y amigos.
Al juzgar de mirada a esta persona, era la del tipo de un aura amigable, que se ganaba la confianza fácilmente y lo hacía notar cuando se relacionaba con los demás en este tiempo de break. Así que acepté su propuesta, siempre con cortesía.
Continuó hablando:- Me gustaría que conocieras al equipo de emergencia. Me llevó a conocerlos, eran personas amigables y muy alegres como él.
Uno de esos compañeros: - Una selfie rápida, antes que los demás se infiltren... El celular del Dr. Thompson era la cámara. Salió una buena foto y dije: -Dr. Thompson, me gustaría también tener la foto en mi celular, pásemela por favor...
El respondió: - No tengo tu WhatsApp. Repliqué: eso se soluciona... le di mi número. Y por fin obtuve esa foto.
Nuevamente me habló:-¿Una selfie?... esta vez solo los dos por fas... Yo acepté alegremente.
Esta vez se me ocurrió una pose distinta, alzar dos dedos de la mano en símbolo de victoria, el me miró por la cámara y me imitó.
-¡Que buena foto!... también te la pasaré al WhatsApp. Yo lo afirmé...
Luego se escuchó por el altavoz que comenzaría la ceremonia de premiación. Me despedí de los compañeros de emergencia y volví a la habitación para esperar mi premiación.
Estaba la puerta abierta de la habitación y veía claramente como era premiado, con los collares, Ethan y mi eterna rival, para después escuchar sus discursos.
Luego de esto, era mi turno, me acerqué hacia la puerta y sentí que una mano me cogía el hombro: -Lic Annie, vamos a recoger nuestros premios.
Estaba desconcertada, no me había dado cuenta que el Dr. Mathew era el segundo lugar en medicina. El me miró con esa sonrisa alegre y con pequeños empujoncitos salí del marco de la puerta, no dejaba de sostener mi hombro.
Subimos hacia el escenario, y nos dieron los regalitos, lo abrimos y eran collarcitos de lata con un dije de cruz, el mío se diferenciaba por tener incrustadas perlitas brillantes. En el momento que nos colocamos. Emitió una frase curiosa: -Parecen collares de pareja....
El público dejo soltar esas risas que resonaban por todo el lugar, claro que yo también me reí. El único que no le hizo gracia fue a Ethan Wood.
Ese día confirmaron que los rumores del divorcio era verdad, me encargué de afirmarlo en un pequeño grupo para que ellos lo divulgaran.
Así terminó el concurso, completamente agotada. Solo quería tumbarme en el sofá de mi departamento.
Ya en casa, noté que resaltaba algo en mi mesa, era la invitación del Director, la fecha era mañana por la noche.
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Un amor del ayer
RomanceEs una pérdida de tiempo tratar de entender como funciona el amor, porque ai hay algo verdaderamente cierto en esta materia, es que el romance surge cuando uno menos se lo espera y casi siempre llega de la manera que jamás habíamos imaginado. Supong...