A la mañana siguiente aproximadamente a las 7:30 am, desperté miré hacia la sala y Mathew aún no despertaba
- Mathew tienes que irte. Trate de moverlo hasta que se despertó un poco
-no déjame dormir un poco más...
-De eso nada levante, levante... Lo levante a rastras y lo guie hacia la puerta.
Al abrir la puerta me encontré con Ethan, abrí los ojos. Le dije:
-¿Qué haces aquí?. Él miró a Mathew medio dormido y luego me miró.
-Mathew mejor vete si?. Le dije con una sonrisa torcida. Respondió: -ayer te seguí en un taxi... él te acompañó...es un lugar más cerca al hospital. Le repliqué: -Bien, ya lo sabes... vete.
No dejó que cierre mi puerta y me abrazó fuertemente, sin dejarme una oportunidad para soltarme. Me dijo al oído: -No dejes que él esté junto a ti, me vuelve loco. No soporto esa idea.
El dejó de abrazarme y avanzó hacia la sala, yo me quede recostada en el marco de la puerta. Ethan vio la imagen de Mathew dormido en el sofá y en la mesa un desayuno para dos. Su mirada se trasformó en ira, avanzó nuevamente hacia la puerta, le hice la señal de salir también y cerró con fuerza mi puerta.
Mathew, se levantó de un salto y corrí para verlo, me pregunto qué es lo pasó, ¿una bomba?, reí y le dije que la puerta principal se había cerrado muy fuerte por el viento. Pasamos a la mesa y desayunamos, fue muy grato comer acompañada.
Cuando Mathew se estaba despidiendo en la puerta, levantó las cejas y dijo:- ¡Yo aquí también vivo, pero en el primer piso!
-¿Primer piso? Dije. Si bien conocía esa zona del condominio eran para las personas vip.
-Mira Annie somos vecinos, que grata coincidencia... Te veré muy a menudo
-Sí, claro. Dije con una risa nerviosa.
Es así, que el fin de semana me vino a visitar con una tarta recién comprada en las manos, y conversábamos del trabajo sobre lo que nos había pasado.
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Un amor del ayer
RomanceEs una pérdida de tiempo tratar de entender como funciona el amor, porque ai hay algo verdaderamente cierto en esta materia, es que el romance surge cuando uno menos se lo espera y casi siempre llega de la manera que jamás habíamos imaginado. Supong...