-Joan, me alegro que estés aquí, así me ahorro otro viaje- dijo Roxy sin pasar a la habitación-. Nos llaman a todos de caracterización para que hagamos la prueba del vestuario, al parecer los trajes son curiosos.
-Sí, ahora mismo voy- asintió rozándose la nuca nervioso.
-Gabby, tú te vienes conmigo a por los vestidos- informó la nante con un movimiento de cabeza.
-Claro- entendió Gabby pestañeando repetidas veces para despertar de la ensoñación-. Déjame que coja un par de cosas que necesito y subo.
Roxy asintió despidiéndose con una simple sacudida de la mano. Cerró la puerta y respiró tranquila. Por el natural comportamiento de la latina parecía no haberse percatado de nada, pero no tardaría en hacerlo y eso presentaba un grave problema
-Casi- comentó Joan resoplando aliviado y volviéndole a dirigir una mirada llena de felicidad.
No podía rechazar a ese chico de ojos azules que despertaba tantos sentimientos en su interior, pero su cabeza le decía que debía hacerlo.
Joan se acercó para continuar con ese beso interrumpido por la aparición de Roxy pero ella colocó una mano sobre su pecho impidiéndoselo.
-No podemos hacer esto- negó volteándose para que aquello no fuera tan difícil.
-¿Por qué no?- Joan se acercó a su espalda y las yemas de sus dedos acariciaron la piel de su cuello haciéndola estremecer.
Gabby se giró y se mordió el labio dubitativa. Nunca le había prometido no contarlo, porque había sido ella sola quien se había dado cuenta de aquel detalle, nadie era consciente de que ella lo conocía y sin embargo sentía que no debía contarlo.
-Le gustas a Roxy- desveló cerrando los ojos como si esperase una exagerada reacción por su parte.
Al no escuchar ningún sonido separó lentamente las pestañas y se encontró a Joan mirándola curioso. Su expresión se había quedado paralizada o al menos eso pensaba ella.
-Lo sé- admitió encogiéndose de hombros.
-¿Lo sabes?- Gabby abrió los ojos impresionada. Lo sabía y nunca había dicho nada, se había dedicado a dejarlo pasar como si aquello fuese un enamoramiento pasajero.
-Claro que lo sé, he visto cómo me mira y las reacciones que tiene cuando me acerco a otras chicas- explicó Joan contándolo como si fuera obvio. De repente se tornó serio y se acercó un poco más a la muchacha-. Pero yo no siento eso por ella.
Sintió la respiración de Joan chocar contra sus labios y contuvo el aire armándose de valor para mantener la compostura.
-No puedo hacerle esto, es mi amiga- se disculpó Gabby reflejando el dolor que aquello le producía en sus iris verdes-. Le gustas mucho.
Joan levantó una mano y perfiló su rostro desde su frente, pasando por su mejilla hasta su barbilla.
-Y a ti, ¿te gusto?- quiso saber dejándola sin palabras que responder-. O es que acaso eso no importa.
Avanzó de nuevo un paso dejándoles más cerca de lo que ya estaban. Podía oler su aroma, respirar su aire y sentía sus pupilas más intensas que nunca.
-Roxy es una de mis mejores amigas, es muy guapa y divertida- aseguró Joan al ver que ella no contestaba. Gabby sintió un sentimiento crecer en su interior cuando halagó de aquella forma a su amiga. Puede que antes de besarle pudiese cedérselo, pero después de aquello no estaba segura de si sería capaz de verle con otra persona-, es una chica fantástica, pero no es tú.
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Impossible (Nante #1) ©
Science FictionSinopsis Siempre han existido sucesos extraños a nuestro alrededor, sucesos a los que nunca hemos prestado mucha atención. Apagones, inundaciones, lluvias torrenciales imprevistas en pleno verano, comportamientos extraños... Muchos sucesos a los que...