Dios, se iba a derretir, de eso estaba muy seguro. Hacía un calor infernal y la brisa marina no ayudaba mucho a tener que soportar el clima. El día era maravilloso; habían decidido ir a la playa justo antes del almuerzo. Tal como había planeado la Sra. Kim, llegaron a Busán cerca del mediodía, lo que les había obligado a salir de Seúl muy de madrugada, dejaron las maletas en la casa para que los empleados que habían ido con ellos ordenaran todo y ellos salieron. Los más entusiasmados eran Daniel y Samuel, los niños Kang, quienes apenas sintieron la arena en sus pies, lanzaron sus sandalias y comenzaron a correr, gritándole a KiBum para que fuera con ellos.
Las Señoras Kang y Kim, estaban recostadas en reposaderas bajo la sombra de unos quitasoles, mientras que sus esposos, conversaban en la terraza de un restaurant con vistas al mar al mismo tiempo que vigilaban a los niños que seguían jugando con KiBum. JongHyun estaba de pie junto a las mujeres, quienes ignoraban su presencia ahí.
A lo lejos, KiBum luchaba con los dos niños Kang, quienes trabajan de jalarlo al agua para que se mojase con ropa y todo.
- Por el amor de Dios, JongHyun, quítate esa chaqueta
Él se giró, viendo al Sr. Kim a su lado.
- Es parte de mi uniforme de trabajo
- JongHyun, traje y chaqueta, más esa camisa que tienes puesta, no son una buena combinación para la playa, ni menos con este calor, estás sudando...
El Sr. Kim tenía un punto muy válido y más cuando él vestía unos pantaloncillos cortos color caqui y una camisa de lino blanca, muy inusual para su siempre formal vestimenta militar.
- Anda ya, quítate la chaqueta, no te voy a despedir por quitártela
- Pe-pero...
- ...es una orden JongHyun – insistió el mayor.
Haciéndole caso, JongHyun se quitó la chaqueta, haciendo más evidente lo mojada que estaba su camisa en la parte de su espalda debido al calor que hacía. Agradeciéndole mentalmente a su jefe, se aprovechó de la ocasión y remangó las mangas de la camisa hasta sus codos, exponiendo así sus musculosos antebrazos.
- Eso está mejor – le dijo el mayor, parándose a su lado mientras miraba al horizonte, allá donde su hijo estaba con los niños Kang – Míralo, mira a mi hijo...
JongHyun así lo hizo. No comprendió por qué, pero de pronto se dio cuenta que estaba sonriendo con la imagen que veía; KiBum tenía el cabello algo mojado, al igual que su polera y su traje de baño. Los niños Kang le perseguían, tirándole agua con las manos y viceversa. El rubio sonreía, parecía tan ajeno a la imagen que todo el mundo tenía de él, que le sorprendió verlo de ese modo.
Tan sincero.
Tan natural.
- Ese es el verdadero KiBum... - murmuró el Sr. Kim, volteándose hacia JongHyun – Sé que ocasiona problemas de vez en cuando y que es un tanto rebelde, pero ese de allá, es el verdadero KiBum; es, solo un niño queriendo ser un hombre, pero fallando en el intento...
- Todos fallamos cuando aparentamos ser algo que no somos o cuando queremos alcanzar cierta meta o propósito
- Tienes razón, pero mi hijo... él – suspiró, callándose de pronto como si no supiera cómo decir lo que estaba pensando - ¿Qué piensas de él?
- ¿Disculpe...?
- Quiero que seas sincero conmigo y respondas mi pregunta, ¿Crees que hemos sido malos padres con él? – le preguntó.
ESTÁS LEYENDO
[ El Príncipe ]
Fanfiction•JongKey• JongHyun siempre supo las metas que quería alcanzar en su vida. Para él, no hay términos medios; lo negro es negro, lo blanco es blanco. Por eso cuando en sus deseos de lograr la perfección en su trabajo termina cometiendo un fatal error...