Tyler Joseph tiene 24 años y tiene un novio abusivo. Vamos a decir que Tyler Joseph cuenta con la dicha de tener a Josh Dun como su vecino.
Advertencia: Abuso, drogas, alcohol, violación, etc.
PD. Esta historia no es mía, es una traducción del origi...
Desperté como a las nueve de la mañana. El sol estaba brillando a través de las cortinas y directo a mi cara. Me levanté de la cama y estiré mis brazos y los puse encima de mi cabeza.
(Algo más o menos así)
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Caminé hacia la cocina y noté que había un desastre desde anocje. Fruncí el ceño y comencé poniendo los platos en el lavaplatos y poniendo los toppings en los gabinetes.
Después de finalizar con eso, decidí que necesitaba una taza de café para terminar de despertar. Agarré una taza, busqué la cafetera, inserté la taza en la abertura y seleccioné el tipo de café que quería. En unos segundos ya tenía una caliente y fresca taza humeante de café. Añadí azúcar y leche. Tomando un trago, noté que necesitaba un poco más de azúcar.
Después de añadirla, caminé hacia la sala donde Tyler y yo estábamos sentados anoche. Fruncí el ceño y recordé el momento. Pensé que finalmente iba a pasar, me refiero al beso. Desde la primera vez que vi a Tyler, pensé que nunca había visto chico más hermoso. Sus ojos marrones que podría mirar por días, sus tatuajes que desearía poder trazar con mis dedos mientras estamos recostados en la cama juntos con nada más que puros pensamientos felices, su risa que me hace reír como nadie, su torcida pero extraordinaria sonrisa que me hace sonreír, su perfectamente puntiaguda nariz que quisiera besar gentilmente mientras nos abrazamos, su personalidad que es casi tan maravillosa como lo es él y cada detalle de él que me hace enamorarme más y más de él.
Saliendo del trance en el que estaba, lleno de pensamientos acerca de Tyler Robert Joseph, recordé que aún no he recogido mi correo. Puse mi media taza de café en la mesa y camine hacia la puerta de enfrente. Abrí la puerta y camine hacia el buzón. Abriéndolo, vi múltiples cartas y un pedazo de papel que estaba suelto y no en un sobre. Decidí seguir revisando.
Cerré la puerta y me senté en el sillón, con el correo aún en mi mano. Tomé un trago de café y la devolví a la mesa. Obviamente quería ver la nota, la tomé primero. Desdoblé la nota y la leí:
"Querido Josh. Siento lo que pasó anoche. Regresaré en un par de semanas o más, adiós. Te quiere, Ty".
Una pequeña sonrisa sonrisa salió de mi boca, pero se fue tan pronto como vino, porque reaccioné que Tyler ya se había ido.
