Si escribes canciones, dejas una parte de tu alma en cada una de las letras. Miguel, siendo él mismo un compositor, lo entendía.
Al mismo tiempo, una vez que lanzabas tu canción al mundo, dejaba de pertenecerte por completo. Ahora que era libre, cada persona podía hacerla suya, si sus sentimientos así lo reclamaban.
Eso le ocurrió cuando una tarde, por mera casualidad, escuchó una canción en la radio. Una canción sobre un amor perdido
Y si dijera que realmente te conocía ¿Qué responderías? Si estuvieras aquí hoy. Aquí y ahora.
Sintió como si le rodearan el corazón con alambre de púas.
Bueno, conociéndote, probablemente te reirías y dirías que éramos de mundos diferentes. Si estuvieras aquí hoy. Aquí y Ahora.
Ante esas líneas, un nombre le vino a la cabeza. Hiro Hamada. Con el nombre, la risa ácida, cruel y sarcástica con la que el chico gustaba remarcarle las abismales diferencias entre ellos.
Diferencias que sólo habían servido para unirlos. Una unión más compleja que con cualquier otra que tuvieran antes o después de conocerse. Era inútil que el inventor negara esa conexión que ambos habían compartido.
Por mi parte, aún recuerdo cómo era antes y ya no voy a contener las lágrimas. .
Sinceramente. ¿Cuál era el punto de reprimirse ahora? Tanto uno como el otro se pasaron un largo tiempo haciéndolo y ahora a Miguel le parecía ridículo seguir con esa farsa.
Te amo.
Las púas imaginaras le perforaron el corazón. Esas dos palabras, que tendría atoradas en la garganta por siempre, lo ahogaban. El arrepentimiento atacaba otra vez.
¿Qué hay sobre el tiempo en que nos conocimos? Supongo que podría decirse que nos hacíamos los difíciles. Nunca entendimos nada. Pero siempre podía cantar. *
En aquel entonces, eran sólo dos niños competitivos. Hiro tenía sus robots y Miguel su música. Se peleaban por cualquier cosa pequeña; y no tenían ni idea de la vida.
¿Y que hay con la noche en que lloramos? Porque ya no había ninguna razón para guardárnoslo todo.
A oscuras, se habían revelado las penas y alegrías que cargaban en sus jóvenes almas. No notaron, hasta mucho tiempo después, que crearon un vínculo irrompible que fue al mismo tiempo doloroso y hermoso.
Nunca entendí ni una palabra; pero siempre estabas allí con una sonrisa.
Hiro, cuando le daba la gana, tenía una sonrisa bastante dulce. Sin embargo, nunca más la vería.
Se separaron. Primero por un malentendido estúpido y el enorme orgullo de ambos. Y luego, por la injusta y prematura muerte de Hiro.
Y si dijera que realmente te amé y me alegró que llegaras. Entonces estuviste aquí, porque estuviste en mi canción
A Miguel le hubiera gustado decírselo en persona...
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"Si quieres decirle a alguien que lo amas, dícelo ahora. Porque habrá un punto en el que será demasiado tarde. Y vas a pensar 'Desearía habérselo dicho' "- Paul McCartney.Mis Mclennon feels me consumieron y esto nació. Intenté medio poner a Hiro y Miguel en una situación similar a la de ellos...
Supongo que aquí tienen entre 12-14. (Al conocerse) y luego entre 23 y 25.
Lo que esta en cursiva, es la traducción de Here Today de Paul McCartney. Él la escribió para John Lennon.
*En la canción dice: But we could always sing... Al traducirlo, sólo cambie We por I
Gracias por leer~
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Higuel Drabbles
FanfictionHistorias cortas y sin sentido sobre esta pareja. ~ Son independientes y las edades de Hiro y Miguel pueden variar en cada una. Créditos del fanart de la portada: Ureshi-San Los personajes pertenecen a Disney/Pixar