Presente.Taehyung no iría ese día a la escuela pero tampoco quería quedarse en casa. Así que se levantó de la cama y se cambió lo más rápido que el dolor muscular le permitió.
-¿Ya te vas al instituto? -preguntó Hoseok que veía a su hermano salir de su habitación.
-No, hoy no iré -le respondió Taehyung colocándose la capucha de su abrigo mientras se dirigía a la puerta.
-¿A dónde vas? Tal vez pueda llevarte.
-Gracias Hoseok, pero hoy no tengo ganas -le respondió Taehyung abriendo la puerta de la casa con intención de salir por ella.
-¿Y si desayunamos juntos? -le preguntó Hoseok agarrando la muñeca de Taehyung antes de que él pudiera salir.
Taehyung al sentir el agarre de Hoseok en su muñeca lastimada, la apartó lo más rápido posible antes de que se abrirán las heridas y manchara el abrigo que traía puesto.
-Otro día mejor -Taehyung se dio la vuelta y salió de una manera casi desesperada.
Hoseok se quedó mirando la puerta que se encontraba abierta pensando en si ir detrás de Taehyung o quedarse. Al final de pensarlo bien se quedó con la segunda opción, tal vez su hermano necesitaba tiempo a solas o tal vez, solo tal vez, él no quería seguir viendo la tristeza y el cansancio que se encontraban en los ojos de su hermano menor.
Él sabía que Taehyung estaba sufriendo, él lo sabía pero también sabía que no podía hacer nada para ayudarlo, nadie podía hacerlo.
-Hoseok, ¿vas a salir? -le preguntó su madre perfectamente arreglada mientras bajaba las escaleras.
-No, ya no mamá.
-Pues ahora sí, quiero que me acompañes a desayunar -dijo aquella mujer aparentandole las mejillas a Hoseok tiernamente.
-¿Sabes si Taehyung desayunó? Solo pude ver cuándo se iba -dijo Hoseok quitando las manos de su madre de sus mejillas.
Hoseok sabía que su hermano no había desayunado, porque él estuvo esperándolo en la cocina todo el tiempo para poder desayunar con él, pero Taehyung nunca llegó a la cocina así que cuando decidió subir las escaleras se lo encontró saliendo de su habitación con el abrigo que siempre llevaba para tapar las cicatrices que él sabía que ocultaba, con sus ojos hinchados y con el bulto negro debajo de estos, dándole a entender que igual a otros días, Taehyung no había podido dormir.
-No lo sé.
-¿Dónde está papá?
-Creo que ya lo sabes.
Ambos saben que Taeyang se va de casa cada vez que agrede a Taehyung y a pesar de los siete años que llevaban todas esas agresiones eso no ha cambiado, se va y no aparece hasta el día siguiente con olor a alcohol en su ropa.
Taehyung caminaba sin saber a dónde ir, miraba los edificios mientras salían lágrimas que no podía retener.
-Hey Kim, el instituto no es por aquí -escuchó una voz que desearía no escucharla en ese momento.
-¿Qué haces por aquí? -dijo Taehyung quitando las lágrimas de su rostro disimuladamente.
-Pues iba camino al instituto hasta que te ví caminando al sentido contrario, ¿Se puede saber por qué no irás a recibir las enseñanzas de cada día?
Taehyung no respondió porque realmente no sabía que decirle.
-Bueno entonces, ¿No iremos al instituto hoy? -le preguntó Jungkook dándole una hermosa sonrisa.
-¿No iremos? -preguntó Taehyung confundido.
-Me gustaría enseñarte algo, ven.
Al decir eso, Jungkook agarró su mano. Taehyung se sorprendió por la confianza de ese chico y aunque las personas que iban caminando los veían raro en aquella situación, Taehyung no separó sus manos y Jungkook al parecer nunca se dió cuenta de las miradas que le daban.
Llevaban unos diez minutos caminando cuando llegaron a una cafetería algo pequeña y por lo visto, poco visitada pero linda y acogedora.
-¿Qué hacemos aquí? -preguntó Taehyung observando aquella cafetería casi desierta.
-¿Qué crees? Tengo hambre.
Jungkook arrastró a Taehyung hasta una mesa un poco alejada de los demás.
-¿Qué quieres desayunar? -le pregunta Jungkook a Taehyung mirándolo fijamente a los ojos.
-No quiero nada, pero gracias.
-Te traeré algo como quiera.
Sin más que decir Jungkook se levanta y camina hacia la cajera de aquella cafetería. Taehyung esperó por un tiempo mirando sus manos que parecían más interesantes que cualquier otra cosa en ese lugar.
-Espero que te guste, es mi plato favorito de este lugar, por cierto, mi nombre es Jungkook que ayer no pude presentarme como es debido.
-Gracias Jungkook, soy Taehyung.
-Lo sé - le contestó el chico guiñándole un ojo.
Así pasaron toda la mañana, en aquella cafetería riendose y Jungkook hablando sobre temas sin fin.
Taehyung se olvidó por un momento de todo el dolor que sentía, fue como si hubiera dejado todos sus problemas en el momento que ese chico agarró su mano.
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El silencio de sus palabras •VKOOK•
Historia CortaTaehyung es un chico con problemas depresivos, un chico con una historia oscura y triste que lo seguirá por lo que le queda de vida. Terminada en mayo, 2017