mentalidad de buena caridad.

하나

[ Lo barato sale caro, lo normal es lo raro. ¿Estaré sonado?  Me visto despacio si estoy apurado. Amo ser odiado. ]

beep beep.

Mi sonido autoritario de una alarma sonaba bastante fuerte. Por qué? Sí, era yo. El insomnio nunca me deja dormir y lo único que puedo hacer es hacer como si tuviera una alarma cuando  realmente era yo misma quien hacía ese ruido. Molesto para unos, nada para otros. Yo, una simple estudiante cursando el tercer del sexto año de estudio de psicología.

Con mucho sueño, me levanté de la cama. Cuando estas en la universidad es ideal rentar un cuarto ahí que vivir con tus padres, o si no pasaras un infierno. Arriba estaba la misma compañera de la misma clase. Ella era una especie rara de filántropo preocupado por una simple persona. Si, yo. Siempre me preguntaba si estaba bien, me despertaba cuando me dormía en clase o me hacía de comer cuando a mí realmente me daba asco la comida.

– ¡Arriba, Madison! – Siempre sabe cuando me "despierto". Inclusive tiene un papel pegado en la pared sobre mi.

– Ya estoy despierta. –

– Vamos, tenemos que irnos si no queremos que el profesor nos regañe. Oh! Y otra cosa, ¿estudiaste para el examen de hoy?

Oh claro. Examen 0, Madison 1. Había estudiado bastante para la prueba de hoy. Me pasé estudiando en el campus, el cuarto, en la noche, y no paraba hasta la mañana. Por lo que veía, la única que no había estudiado fue Tea, ya que se encargo que estudiara bien y ella no le importo su propia calificación.

– Vas a sacar 10, te lo aseguro.

– Bueno, tu vas a reprobar.

– ¡No te preocupes por mi! Yo me las arreglo.

– Aja...

No es que me preocupara por la gente ya que no me agrada bastante, pero Tea tenía que estudiar, sino reprobaría por mi culpa. Y me sentiría mal por ello.

– Sabes que debías estudiar.

– Vamos, no voy a reprobar.

– Si repruebas, mmm... Me pondré muy triste y me pondré a llorar.

Ese tipo de amenazas siempre funcionan para la gente filántropa. Eso hará que ella se preocupe al menos muy muy muy... poco de sí misma. Pero eso es lo que cuenta. Cada quien en su camino.

– ¿En serio?

–En serio.

– Bueno... 

– Tienes 3 horas antes del examen.

– ¡A estudiar!

Entonces ella me señalo el libro que estaba tirado junto a mi cama; me lo pidió. Luego los audífonos bajo de el libro; también los pidió. Por ultimo, fue por su libreta decorada por ella misma (con mi ayuda) donde ella estudiaba y anotaba lo que era interesante; esta vez ella fue por la libreta. Cuando la abrió, me sorprendí bastante ya que tenía muchas notas y escritos y no se acostumbra a estudiar mucho; siempre se la pasa preocupando de mi y no le da tiempo de nada. O es que probablemente no sepa todo sobre ella.

– ¿Sabes? Una vez, mientras estábamos en el comedor, tu me dijiste que estudiara y que no me concentrara en ti. O si no ibas a llegar a la auto lesión. Yo no quería que eso pasara, así que estudio para que no pase eso y nunca lleguemos a ese suceso.

– Oh... Me alegra.

– Sí... Eso me alegra también.

– Madison. ¡Quitate esa chaqueta! Te vas a enfermar del calor.

– Tenemos temperaturas diferentes, así que tengo frío.

– Mph...

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NO TENGO GANAS DE ACTUALIZAR EN OTRAS HISTORIA JAJJAJAJAJAJAJAA.

Y AUN FALTA MUCHO PARA LA PARTE 4 DE GUD MORNING CALL MEXICANO JAJAJAJAJJAJAJAJAJ

voy a disfrutar mi maldad. bai jsjjsjsjsjs.