— ¡Las manos donde pueda verlas! —gritó un oficial de seguridad privado
— Gracias a Dios — pensé —
— Baje el arma despacio — ordenó — no vayas hacer algo de lo que te puedas arrepentir
La mirada desafiante entre el agente de seguridad y el encapuchado era retante, no quería obedecer al oficial.
— ¡EL ARMA AL SUELO! — gritaba apuntando con su arma —
Diego giró rápidamente, golpeando al hombre y arrebatándole su arma.
— Sabía que vendrías hijo* de perra* — dijo apuntando a su cabeza —
— Diego por favor no vayas hacer una locura — imploraba a sus espaldas
— Suelte el arma — decía el agente apuntando ahora a Diego. Él bajo el arma cautelosamente lejos del encapuchado quién estaba tirado —
— No te vas a mover — decía el agente acercándose al hombre en el suelo con las esposas en la mano —
Rápidamente se las colocó y juntos se levantaron
— Se salvaron que pasaba por aquí - nos dijo el agente — llamaré a la policía para que vengan por él y no suceda una tragedia
Antes de llevarse al hombre esposado, Diego se acercó a él y le susurró unas palabras al oído ¿Lo conocerá?
— ¿Amor que fue todo esto? — decía angustiada con los ojos cristalinos —
— Fue un mal rato mi amor — dijo, tomando mis mejillas entre sus manos — regresemos a la fiesta, sí...
Asentí con mirada gacha, aun no entiendo que acaba de suceder.
De regreso a la fiesta, el camino era silencioso, estaba en shock y con dolor de cabeza, debido al estrés sometido.
— ¿Qué le dijiste a ese hombre al oído, lo conoces? — pregunté deteniendo a Diego —
— No sé quién es — respondió — pero sé quién lo mando
Un escalofrío recorrió mi cuerpo hasta el último pelo de mi cabeza.
— ¡¿Quién Diego?! — Me asusté — crees que haya sido Ana —
— Hace días me están siguiendo Alina—
— ¡¿QUÉ?! — Dije fuerte deteniéndome — por qué no dijiste nada —
— Por qué todo lo tenía bajo control Alina, sabía quién era y a que venía
— Y según tú ¿por quién venía? A matarte a ti o venía por mí... ¿Para eso me trajiste aquí Diego? — estaba alterada —
— Nunca más vuelvas a pensar eso. Jamás haría algo que te pusiera en peligro Alina — decía enojado — ¿Cómo puedes pensar eso?
¿Qué te pasa Alina, cómo puedes pensar que Diego quiere ponerte en peligro? — Pensaba — cae en razón mujer
— Perdóname Diego, de verdad. Toda esta situación me pone muy nerviosa
— Cálmate, ya todo paso — me dijo pegándome a su pecho —
Ana
— ¡Estoy rodeada de imbéciles! — Pensaba furiosa — ¿Cómo es tan estúpido de dejarse atrapar? —
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El Tiempo Después De Ti ®
Romance¿Qué sucede cuando pierdes lo que más quiere en la vida? O ¿Cuando lo que más quisiste en un tiempo regresa? ¿Cómo podemos volver a ser felices cuando la dicha se vuelve desgracia?