CAPÍTULO 16: el juego del DIECISEIS

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- Sal ya pequeño hijo de puta. -Dijo apartando una rama de uno de los arbustos. Estaba cerca, muy cerca. - ¡Vamos! No tengo toda la noche, me quedan otros cuatro -''¿Solo cuatro?''- Mocosos como tu.

Hacía ya un minuto que estaban inspeccionando todos los arbustos que quedaban por el centro.

-¿Vas a salir o no?

Carlos seguía buscando en silencio.

Tenía que contener la respiración. El frío recorría mi cuerpo y el fuerte estruendo de los focos, sonaba ahora lejano y amortiguado.

Siguieron buscando arbusto a arbusto, amenaza tras amenaza.

De vez en cuando, cuando estaba seguro de que no miraban, asomaba la cabeza para observar.

Óscar apartó la mano de el arbusto que acababa de inspeccionar -''Vacío''- Se paró en seco ante el siguiente arbusto. Se había dado cuenta, ya habían inspeccionado todos los arbustos, todos menos uno.

- Carlos -Le llamó con un gesto de mano rápido.

-¿Que pasa? - Susurró

Cuando Carlos ya estuvo al lado de Óscar, este le arrebató la pistola de clavos de la mano.

-Solo espero no darte en la cabeza, no quiero matarte......... aún.

Apuntó a el último arbusto y disparo: Ziuu, Ziuuu, Ziuu.

Tres clavos surcaron el aire e impactaron directos en el arbusto.

Óscar sonrió con malicia. Se acercó al matorral con paso lento pero firme. Se agachó sobre sus rodillas frente al arbusto y le susurró. -''Te dije que le dieras emoción''.- Extendió su brazo derecho y apartó la rama. Nada.

-¡¿Que?!¡¿Donde coño está?!

-Puede... Puede que no esté aquí...

-¿Perdón? 

-Cuando yo he llegado el llevaba ya algún rato aquí y puede que en ese tiemp...

-¡¡¿Que?!!! ¡¡¿Me estás diciendo que llevamos diez minutos buscándole aquí y ahora, AHORA, me dices que ''ALOMEJOR'' no está?!!

Óscar estaba colérico, rabioso, echaba espuma por la boca.

-¡¡¿Eres gilipollas o que?!! - En un solo movimiento rápido se giró de golpe hacia Carlos y apuntó a su cabeza con la pistola.- Dame una sola razón para no hacerte una ventana entre las cejas.

-Lo siento- Carlos se echó al suelo, de rodillas, cubriéndose la nuca con las manos- Lo siento, lo siento, lo siento.

Óscar no bajó la guardia ni medio segundo

-¿Te crees que me importa lo que sientas desecho de la vida?¿Te crees que voy a tener compasión? -Reajustó su objetivo, ahora apuntaba justo al cuello.

-Yo..

-¡¡¡Tu no eres nada!!!- Mientras decía esto, le soltó una patada que le acertó en toda la mandíbula, desplomándolo contra el suelo.

En ese momento, sentí pena por Carlos. Hasta ahora lo había visto como un villano más, casi tan horrible como Óscar. Creíamos que eran socios, aliados, pero eran esclavo y sirviente.

-Si no te he matado todavía es porque necesito que atrapes a esos mocosos, pero ten por seguro que si vuelves a fallarme no seré tan compasivo.

-Gracias, gracias, gracias... -Cuando alzó los ojos pude ver sus ojos enrojecidos, su rostro cubierto de lágrimas. Solo entonces pude ver su lado humano, como si de pronto hubiese envejecido diez años.

OSCARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora