*En lo que queda de la entrada de Filpans*
-¿Señor, seguro que este es el lugar?-preguntó uno de los soldados del príncipe Alex
-definitivamente este es el lugar-respondió serio mientras que se bajaba de su caballo y se adentraba al lugar siguiéndole por detrás todos sus guardias
No tardaron mucho en llegar a la masacre dejando atónicos a todos, nunca habían visto algo como eso en sus vidas
-esto parece el mismísimo infierno-dijo un soldado boquiabierto
-¿Qué hacen los mágicos y los soldados luchando?-pregunto otro
-¿Cuáles son las ordenes, mi Señor?-pregunto el jefe del grupo principal de guardias
-por ahora solo ataquen a los soldados de Baracus-le respondió el príncipe
-¿sin tocar a los seres mágicos?-pregunto uno
-solo a los de Baracus-le repitió Alex
-¿ni siquiera a los vampiros?-le pregunto otro de los soldados
-enserio planean luchar contra una de esas bestias-les dijo el príncipe mirándolos con una ceja levantada
-olvide lo que dije, mi Señor
-bueno pues, no hay tiempo que perder ¡Al ataque!-grito el príncipe desenvainando su espada y poniéndola en alto mientras que todos sus soldados corrían a escena
*mientras tanto con el Rey de Baracus*
-¡Llegaron los soldados de Arabasta! ¡Llegaron los soldados de Arabasta!-gritó uno de los soldados emocionado dirigiéndose hacia su Rey
-no sé cómo se enteraron de esta guerra, pero ahora lo importante es que tenemos refuerzos-dijo con una sonrisa el Rey, que se le borro al instante al ver como todos ellos solo atacaban a sus soldados-¡¡¡¿¿¿Pero qué-grito enojado el Rey pero fue interrumpido por la voz de Alex
-os declaro la guerra-dijo de forma seria Alex mientras chocaba su espada contra el suelo-su hija me conto todo, y no me quedare tranquilo sabiendo que este pobre pueblo sufre por culpa de un Rey como usted
-vos no venís por justicia-dijo con una sonrisa el Rey acercándose de forma lenta y amenazante a Alex-solo venís por mi trono, como no tenéis ni una sola oportunidad de quedar como rey en tu reino, viniste a robarme la corona a mí, pues no te lo dejare tan fácil muchacho-dijo señalándolo con su espada
-véalo como usted quiera, pero de aquí no me iré hasta derrotarlo-dijo chocando su espada contra la del Rey (7u7)
*Con Leyvin*
-¡José! ¡José!-gritaba Leyvin desesperadamente buscando al chico de ojos avellanas, pero no lo encontraba en ningún lado- seguro ya se lo llevaron...-dijo triste mirando un punto fijo en el suelo cuando de repente siente como alguien se acerca a ella corriendo. Apenas volteó a ver, se encontró una espada a milímetros de su rostro siendo apartada rápidamente por una flecha en llamas mientras otra le seguía, pero esta le apuntaba al individuo que casi la atraviesa con su espada
-no deberías estar tan distraída en una zona de guerra-le dijo el pequeño hada acercándose a ella-ah, casi olvido presentarme, soy Andriudo, un gusto
-soy Leyv- digo Lebrar- ah, eso que importa ahora, soy Leyvin, un gusto-le dijo mientras mostraba una pequeña sonrisa
-¿Leyvin? Ese nombre es un poco extraño ¿eres de por aquí?-preguntó interesado el hada, pero Leyvin no tenía tiempo para contar todo lo que sucedió, así que prefirió decir una mentira rápida
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Cambiando el Destino
FantasíaUn libro. Cuatro chicas. Y un destino que cambiar. Averigüen como estas cuatro chicas se adentran a una aventura de magia, misterio y amor donde tendrán que luchar para conseguir lo que quieren. Créditos de portada: Andriud. La idea original es de A...