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Pasaron varias semanas, en esas semanas no tuvimos ninguna señal de Takumi, habían días en los que no pasaba mucho tiempo con Shin más que en la escuela, Leo y yo nos encontrábamos en la salida para buscar a Takumi, hoy era otro día más de búsqueda, era viernes, y Leo me esperaba afuera del escuela como siempre, junto a mi estaba Shin el traía una cara de cansado creo que no paso una buena noche pues por lo que me dijo había tenido un mal sueño no tuvo el tiempo para contármelo pero ya le preguntare.
–Ren vamos, hola Shin –dijo Leo.
–Claro, bueno Shin te dejo, te veo luego –me despedí de Shin, aun no lográbamos sentir el reiatsu de Takumi el simplemente seguía sin aparecer y sin buscarnos.
En ese instante, de una manera extraña logramos sentir una pequeña fracción del reiatsu de alguien, lo que no hizo salir corriendo, al volver a sentirlo supimos que era la energía de un ángel, sabíamos muy bien que Takumi era un joven rebelde que odiaba a los ángeles por naturaleza ya que él es un demonio. Corrimos, en verdad no voltee a ver la expresión de Shin al vernos correr pero no podemos detenernos, tenemos que ayudar a Takumi.
A medida que avanzábamos para llegar al lugar tu vimos que “transformarnos” para poder observar bien lo que ocurría, en verdad fue en un tiempo record, llegamos y vimos como una larga cabellera negra hasta debajo de los hombros y un cuerpo bien trabajado con una ropa formal al mismo tiempo desalineada, tenían una cara de furia al estar frente tan majestuosa criatura, ese odio que tanto tenia, Takumi en verdad se veía cambiado, pero seguía siendo el mismo tonto que comenzaba peleas con los dichosos ángeles.
El portal era una especia de sello con varias formas y palabras escritas en una lengua extraño, el sello se abría cada que los combatientes se batían en duelo, y en esto Takumi es un experto, mientras tanto Takumi comenzaba sus ataques con la katana sedienta de pelea comenzó a debatirse con el ángel , el cual traía unas finas ropas blancas y su cabello rubio recogido en una cola, ese momento el ángel solo esquivaba los ataques de Takumi era muy rápido así que Takumi daba lo mejor de sí, en ese momento Takumi comenzó hacer sus ataques más rápidos y logro rosar su hombro con filo de su katana, el ángel se vio dispuesto a pelear en serio y saco de su saco una espada grande y plateada, con el mango de oro.
Comenzó a atacar a Takumi, la pelea costaba un poco a preciarla pues sus cuerpos se movían muy rápido, solo se oían los choques de las armas, la pelea se veía reñida, claro que así a simple vista suele parecer injusta pues los shinigamis, demonios y demás no podemos tocarlos pues su naturaleza nos daña de manera muy fuerte.
–Que pasa angelito ya te cansaste –comenzó a gritar Takumi.
–Esto no es nada –le respondió es ángel.
Seguimos observando la pelea de lejos, los dos ya estaban igual de agotados, pero ninguno de los dos cedía fue en ese momento cuando Takumi ya no aguanto más, Takumi pateo al ángel, este se paró rápidamente y volvieron al aire pues la fuerza espiritual que ambos tenían les permitía tener esa clase de duelo, todos los podemos hacer, finalmente Takumi tomo al ángel del cuello, el ángel sabía muy bien que Takumi sufría más que él, en ese momento Takumi ya no pudo aguantar más esa carga se dejó caer, el ángel lo miro desde arriba y solo se rio bajo a mirarlo y lo pateo haciendo que Takumi se retorciera de dolor.
–aaaagh! –solo se oían esos gritos de furia y dolor.
Lo único que pude hacer fue mirar la cara de ese ángel sonriendo, el portal se cerró y el ángel desapareció con él.
Leo y yo tomamos a Takumi y lo llevamos rápido a mi apartamento ahí Leo sano sus heridas, al fin pudimos descansar Takumi es alguien de verdad fuerte y admirado por varios shinigamis, pero también un torpe cuando se topa con ángel.
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SHINIGAMI
FantasyLa vida de Ren no podía ser mas complicada, al descubrir su verdadero ser decide continuar sin importar nada el y sus amigos inician su aventura en busca de la verdad. pero que verdad de vera creer si Dios es el señor de la verdad. ¿podrá aceptar su...