Alexander provenía de una familia humilde, sumamente pobre.
Apenas tenía los recursos suficientes ara suministrar comida a los miembros de su hogar, y si eso los mantenía con vida, entonces tenía que estar conforme con ello.A pesar de las circunstancias, por merito propio, logró entrar en una escuela de prestigio, esa en donde sólo asistían niños cuyos padres SÍ disponían de dinero para una buena educación que les asegurara un futuro.
La situación económica nunfa fué un problema para los Hamilton; eran perseverantes, y poco tardaron en darse cuenta que para germinar en ése mundo, no era necesario tener un estatus social alto.Alexander se sentía verdaderamente orgulloso de haberse ganado la beca. Todas esas noches en desvelos, los libros que exploró, los conocimientos adquiridos..., al fin habían dado frutos.
Sin embargo, tampoco era de las mejores etapas en su vida. Los traumas en su infancia y los problemas familiares le impidieron poder tener un desarrollo psicológico muy bueno.
Le costaba mucho socializar.
Y en un ambiente como ese, resultaba aún más difícil la idea de siquiera, entablar una conversación con alguno de esos "niños ricachones".Sin darle importancia, Alexander continuó con la cabeza en alto.
Incluso en un lugar dónde reside gente elegante y pulcra, se ven casos como en cualquier otra escuela pública. Vocabularios fuera de tono, bullying, gaminería en cualquier establecimiento del colegio... Después de todo, aún son pequeños e ingenuos.
Aún así, ésto le traería muchos problemas a Alex. No a todos les agradaba la idea de tener a un "estropajo" merodeando por los pasillos de su querido instituto.
No, definitivamente no era como si encajara en ese lugar.Unas semanas después del inicio de clases, habría iniciado la peor de sus torturas. En el aula, podía distinguir dos tediosos rostros sin la necesidad de examinar uno por uno. Recientemente, se habían aprovechado de él, utilizándolo como objeto de burla y muchísimas cosas más; esas que suelen verse en series donde el protagonista de alguna manera consigue amigos, se hace popular, y los abusadores se convierten en la burla de los que antes solían ser sus víctimas.
... Éste no era el caso.
A cada rincón que fuera, a cada lado por el que su mirada viajara; allí estaban. Cual si estuvieran al acecho de su presa favorita, y encontrar una escapatoria en un lugar así, era una posibilidad de ensueño. Imposible para él.... O eso pensó. Hasta que apareció ese peculiar niño de pecas, con su valentía brillando por encima de cualquier otro. Tenía las agallas para enfrentarse a esos idiotas, y el corazón para ganarse el aprecio de Hamilton.
O, nuevamente, eso pensó.
Son... Estúpidos pensamientos infantiles, ¿no es así?
ESTÁS LEYENDO
Pequeñas almas. | Hamilton / KidsAU.
عشوائي-¡Yo no pedí ésto! -Exclamó Alexander, con un frágil tono en su voz que delataba por completo sus ganas de llorar. Se había hecho ganador de otro encuentro con los abusadores de su salón, y al parecer desde la primera burla, Alexander se c...