A dónde vas mujer...

Capitulo 1... Destino, destino y ¿Casualidad?

"Podemos decir que las cosas en la vida real terminan con un game over como en los video-juegos pero es imposible darle fin a algo que por algún motivo quiere mantenerse vivo en la memoria...."

Enero 14 del 2010

Vanessa. Una “nueva faceta” diría mi madre aunque yo me inclino por el “casi fin” de algo que anhelo con el alma, por fin dejo atrás la introducción y voy por la preparación en el área clínica de psicolgia. Me he esforzado tanto así como en la escuela como en mi trabajo que aunque no es de mi total agrado me ha ayudado a ahorrar para que en cuanto termine la carrera poder rentar un cuarto y comenzar con mi independencia.

– Entonces… jóvenes recuerden que deben buscar gente con la que estén dispuestos a cooperar y a trabajar en equipo… esas personas que elijan serán las que tendrán para apoyarse hasta que se titulen cuando tengamos proyectos en equipo – decía el maestro mientras acomodaba sus cosas en su pequeño maletín – y no se olviden de pasarme sus trabajos, estoy ansioso por leerlos.

– ¿Que no cree en la individualidad? – pregunte entregándole mi ensayo.

– Creo que ya hemos hablado acerca de lo que significa en esta carrera el trabajar en equipo, Vanessa.

– Si supongo que tuvimos extensas charlas sobre eso en el cuatrimestre pasado. – dije sonriendo haciéndole creer que sus platicas me habían hecho cambiar de opinión.

– Así se habla, estoy ansioso por leer esto – inclino su mirada hacia mi ensayo – siempre has sido muy buena en esta parte.

Sonreí como una alumna le diría a su profesor “gracias por el cumplido" y sin decir nada solo salí del salón colocando mi mochila en mi espalda, seguido de encender mi música en mi celular y colocar mis audífonos en mis oídos. Me senté debajo de un árbol en espera de que esta hora libre terminara para continuar con la última clase. Siempre estaba sola, mi soledad me agradaba, no era de hacer amigos y los compañeros que tuve en los dos últimos años ya lo sabían me gustaba hacer las cosas sola cundo se podía pero cuando no; como era el caso del maestro Santiago, tenía que esforzarme por trabajar en equipo aunque no me era difícil en verdad era buena trabajando en equipo era solo mi estúpida obsesión de hacerlo yo misma, por que las cosas nunca se ven bien para mi si yo no las he elaborado y por momentos me siento perdida… “En fin”.

Saque una pequeña novela muy simple en realidad “lilus kikus - Elena Poniatowska” era una novela corta pero me gustaba releerla era mi favorita había sido el primer libro que tuve en mis manos y aunque en ese entonces me obligaron a leerla ahora encontraba el verdadero significado del por qué y me gustaba.

Mario.Qué se supone que tengo que hacer para sacarme a estas chicas que se clavan solo por  decirles cumplidos una maldita noche. No estaba en mi interés tener una relación formal siempre se los advertía antes de llevarlas a la cama “nada serio” no discuto la importancia de sacar ventaja de todo, ellas podían hacer lo que les pidiera a cambio de solo saludarlas… no era de mi gusto estudiar psicología simplemente lo hice porque me informaron que aquí encontraría mi venganza pero nada, ya han pasado dos años estoy por terminar y no he encontrado nada referente mi padre.

–    Mario, aquí tengo lo que me has pedido.

–    ¡Hey! justo a tiempo muñeca estaba pensando que me quedarías mal.

–    No, como crees, ya sabes que por ti hago lo que sea – decía Mariana muy provocativa mientras mordia su labio. Esta chica era malditamente sexi e inteligente.

–    No sabes de la que me has salvado, tal vez algún día de estos podemos repetir lo del viernes – dije muy cerca de sus labios.

–    No me lo perdería – depósito un ligero beso en mis labios y se levanto para entregar su trabajo.