Nobody but you. [PruAus]

Capítulo único: Suerte.

Finalmente llegó el gran día en Lisboa. El austríaco no podía estar más nervioso en ese momento. Eran las 8:30 PM, en media hora empezaba la semifinal.

Sí, la semifinal del festival de la canción más grande de Europa + Australia, Eurovisión. Este año estaba muy bajo en apuestas y temía quedarse en la semifinal.

Ya estaba preparada la primera concursante para cantar, y su país con ella. Se trataba de Azerbaiyán. Su país era bastante similar a Turquía pero este no ocultaba su rostro.

Y así fueron saliendo los demás países. Islandia, Lituania, Bélgica... La gran favorita que era Israel etc. Y finalmente llegó el 12 que era el anterior a él, en este caso, Croacia.

No era muy de supesticiones, pero el número 13 le aterraba. Se veía sin pasar de la semifinal, algo imperdonable porque la música lo era todo para él y no soportaría fallar en ese festival.

Finalmente le tocó. Observaba desde una pantalla en un cuarto donde estaban todos los países de aquella semifinal reunidos. Suiza, su mejor amigo, lo había estado apoyando muchísimo aquel día. Además, sus representantes se llevaban tan genial que ambos pasaron mucho tiempo juntos en esta edición.

Por fin salió su representante a escena. Roderich amaba aquella canción con todo su corazón, por eso la escogió. Esperaba poder transmitir con ella sus sentimientos hacia su amado, el cual no estaba en aquella semifinal. Era uno de los big five gracias a su hermano y a él le tocó estar presente en la del jueves, así que aquel día estaría en algún rincón de Lisboa pasando el rato con su hermano Ludwig y con su representante. Sí, su amado era aquel prusiano que tanto lo molestaba, pero a la vez siempre estaba ahí para él. Realmente no tenían una palabra para describir lo que eran, pero han vivido un momento que recordaría con mucho cariño para siempre, aunque no volvieran a hablar del tema e hiciesen como si nada. Fue el año que ganó Conchita Wurst. Ambos bailaron juntos aquella canción y al final de esta se besaron. Suponía que fue la emoción del momento, así que el austríaco decidió no tocar aquel tema de nuevo.

Pero lo amaba, siempre lo había hecho y aquel beso fue lo mejor de su vida. Era por eso que quería transmitirle sus sentimientos con aquella canción: Nobody but you. Quería demostrarle que nadie más que él era importante en su vida.

Finalmente terminó la actuación, la cual no era exageradamente espectacular como Chipre ni tan sencilla como Bélgica.

El resto de canciones se le hicieron eternas, al menos Suiza lo entretuvo un poco hablando con él sobre su canción, Stones. Esperaba que ambos pasaran a la final ya que ambas canciones lo merecían.

Tras los ensayos de la mitad del big five + Portugal llegó el momento. Las presentadoras ya iban a anunciar los finalistas.

«Y el primer finalista es...»

Su corazón latía como nunca. El año anterior lo anunciaron el último y sufrió como nunca.

«AUSTRIA»

El austríaco dejó escapar algunas lágrimas. Su representante era alguien incluso más tranquilo que él, así que no gritó, solo sonrió y fue a buscar a su país, cosa que hacían todos cuando se revelaba que eran finalistas. Se felicitaron mutuamente y se abrazaron, aquel chico se había ganado su aprecio.

La semifinal acabó. Lamentablemente Suiza se quedó en semifinal, cosa que le dolió al austríaco, pues su mejor amigo estaba destrozado. Liechtenstein estaba con él e iba a animarlo paseando con él.

En ese momento Austria recibió un mensaje al móvil de un número desconocido.

«Nos vemos fuera del estadio, no tardes.»

¿Quién sería? No lo sabía pero fue rápidamente a la salida del estadio, buscando alguna cara conocida. En ese momento alguien detrás de él le tapaba los ojos con las manos y le susurró al oído.

–Enhorabuena, señorito. –Quitó las manos y lo abrazó por la espalda. Le gustaba avergonzarlo de aquella forma.
–Gilbert... –Tenía la confianza de llamarlo por su nombre humano. Siempre que le molestaba lo hacía. –¿Qué haces aquí?
–Quería felicitarte, kesesese. Eso fue asombroso.
–Gracias... Quería transmitir mis sentimientos con esa canción y que le llegaran a una persona.
–Vaya, creo que lo conseguiste. –Le dejó su teléfono. Estaba donde se veían los mensajes. Había bastantes votos hacia él.
–Tú... ¿Hiciste eso? –No sabía qué pensar de aquello. Si había conseguido transmitirle sus sentimientos él ya era feliz.
–Ya que estoy en Portugal y aquí solo podía votar en tu semifinal tenía que hacerlo. El señorito aburrido no puede faltar con el asombroso Prusia en la final. Tenemos que ver quién gana menos puntos de los dos, ya lo sabes –Todos los años se retaban a ver quién quedaba en peor posición, y siempre solía perder el prusiano, Alemania tenía de las peores posiciones normalmente.–
–Idiota... No era necesario. Esto es demasiado.
–No lo haría por nadie. –Se acercó de nuevo a su oído, debía susurrarle aquellas palabras. –Nobody but you.

El austríaco sintió un escalofrío al escuchar aquellas palabras. Realmente su canción había logrado su objetivo. Sin pensarlo dos veces fue hacia los labios del prusiano y los besó. Llevaba cuatro años sin sentir aquella calidez del momento en el que sus labios se rozaban. El albino siguió aquel beso, haciéndolo bastante más largo. Después tomó su mano y echó a correr junto a él.

–Hoy duermes acompañado. Bueno, no sé si dormirás, hay que celebrar que estás en la final, kesesese.
–¿Q-qué? –Con un rubor en sus mejillas acompañó al prusiano, intentando no soltarlo, pues correr no era lo suyo. Estaba agotado al poco tiempo. A pesar de estar avergonzado la idea le gustaba mucho.

Y así ambos pasaron una agradable pero no muy tranquila noche juntos. Por fin los sentimientos del austríaco habían sido aceptados, y no esperaba que de aquella forma.

Lo que pase en la final, ya se verá. Pero ellos ya han ganado todo lo que necesitaban.

Fin

HEY! Volví con otro PruAus, para variar. Pero es que estos dos son mi debilidad y los headcanons salen solos. <3 Le dedico este fanfic a mi Pru, que es genial y es eurofan también. Espero que os guste. ^^