(1) •Boyfriend💋 {LuWoo}

boyfriend💋

      ··•A través del blancuzco y espeso humo que provenía de su cigarro, Lucas observaba a su próximo objetivo; un bonito chico de cabellos grises y de hermosa sonrisa. Lo había estado espiando desde el primer momento que cruzaron miradas. Quedó embelesado, hipnotizado con su suave belleza, y decidió que tenía que ser para él. Iba a conquistarlo, y no le importaba que estuviera ya en una relación con otro chico. Lucas era consciente de que él era mejor opción que él, se veía a simple vista. El supuesto novio de su —próximamente— amante era del montón y un antipático de cuidado. No tenía nada que hacer contra Yukhei.

   Una vez consumido el tabaco, dejó caer la colilla al suelo y la aplastó con la suela de sus bambas Gucci x Balenciaga Triple S. Caminó altivo, sus cabellos crema con trazos de rubio perfectamente echados hacia los lados y una sonrisa ladina decorando su rostro.
   Estaba más que preparado, con una camiseta negra con el logo de G. Armani y unos pantalones deportivos Versace del mismo color con dos líneas de estampados coloridos a los costados. Quería llamar la atención, y la manera más eficaz era comprar ropa de marca e ir recubierto en la fragancia de Hugo Boss. Cualquier adolescente caería rendide a sus pies.

   No solo era su vestimenta, sino también su distintiva tez morena, sus gruesos labios y su trabajado cuerpo. Parte de su rutina era ir al gimnasio, por lo que estaba bastante ejercitado y a causa de ello tenía un físico impecable.
   Sin embargo, lo que podría enloquecer a alguien sería su profunda, grave y masculina voz. Lucas era un arma de seducción y lo demostraba a cada segundo que transcurría, teniendo miles de pretendientes detrás suya. 

   Y era por eso que su ego también compartía sus aires de grandeza, y por lo que estaba convencido de que podría conquistar a todo el mundo sin esfuerzo alguno.

   Con la cabeza en alto y pasos determinados llegó hacia uno de los bancos del jardín, en específico donde estaba su presa leyendo La Divina Comedia, de Dante Alighieri.
   Lucas se sentó a su lado, sorprendido de que el chico lo siguiera ignorando. Con el orgullo herido, se acercó al lector y dejó su mano izquierda apoyada en el banco, justo detrás del contrario. Ahí fue cuando saltó del susto y fijó sus iris café y asustados sobre Yukhei.

   —Hola, siento haberte asustado —dijo guiñando uno de sus ojos y con una coqueta sonrisa—. Soy Wong Yukhei, pero puedes llamarme Lucas.

   —¿Quieres algo? —preguntó amablemente.

   —Tu número, pero necesito tu nombre.

   Jungwoo se quedó petrificado, sintiendo un poco de rechazo y vergüenza ajena ante el cumplido barato del desconocido.

   —Si no quieres nada, prefiero seguir leyendo, gracias —le respondió sonriendo, volviendo su vista al libro.

   La expresión de Yukhei se ensombreció y se volvió seria. Había escuchado mal, tenía que haber sido así, nadie le diría que no a semejante chico como lo era él.
   Repentinamente tomó el mentón del joven con sus esbeltos dígitos y besó sus rosados labios. Jungwoo tardó unos segundos en colocar sus manos en el pecho ajeno, estupefacto. Quiso apartarlo, mas sus belfos eran el paraíso, eran suaves, blandos y tenían un característico y agradable sabor a tabaco y vainilla. El conjunto de páginas envuelto en una tapadera con una representación de la historia resbaló de sus manos, haciendo un ruido sordo al chocar contra la tierra.

   Correspondió moviendo sus labios lentamente, agitándose cuando Lucas pasó su cálida lengua sobre él para envonverla con la suya. Jungwoo se dejó llevar, colocando sus manos en los sedosos cabellos de Lucas. No estaba pensando con racionalidad, había sido como si Lucas lo hubiese atrapado con brujería.
   Era adictivo.