Nunca me iré (Piam y Theris)

Extra I

Nacimiento de Chad y Chase 

(5 mese después de la boda)

PoV Liam

Nunca pensé que esto de estar embarazado iba a ser tan duro, pero claro cuando tu prometido es un Alpha y lo hace tan bien que no tienes uno sino dos pequeños cachorros creciendo en tu interior, todo es más difícil. Estoy enorme, y no exagero, puedo usar mi barriga para apoyar cualquier cosa.

Me pongo de espaldas a Peter buscando la posición cómoda, porque con una barriga tan grande es imposible.

- ¿Pequeño te puedes quedar quieto?- Me pregunta Peter desde atrás y pasando su mano por la barriga. Los pequeños empiezan a dar patadas donde la manos de Peter pasa y una sonrisa surca su boca.

- ¿Quieres tu la barriga?- Le pregunto molesto pero con una sonrisa al notar las patadas de los cachorros. Él niega y me regala una sonrisa. Suspiro y los pequeños se quedan por fin quietos.- Quiero fresas.- Le digo sin quitar los ojos de la tele, escucho el resoplo de Peter y su ausencia en mi espalda.

- ¿Las quieres con algo?- Me pregunta cansado, yo niego con la cabeza y pongo toda mi atención en la película. Acaricio suavemente mi barriga pero los cachorros no reaccionan, es raro pero es un momento de paz. Peter vuelve a entrar con un bol lleno de fresas y me lo da.

- Gracias cariño.- Le digo antes de comerme una. El dulce sabor de la fresa choca con mi paladar me es imposible retener un gemido de placer.- Dios están buenísimas.- Digo antes de comerme otra. Las manos de Pet vuelven a posarse en mi barriga y ningún movimiento, paro de comer fresas y lo miro.- Vale esto ya no es normal.- Digo antes de levantarme y mirar a mi barriga.- Desde que te has ido han dejado de mov¡Ngh!- Gimo de dolor cuando una sensación de arañazos dentro de mi barriga se hace presente, las piernas me fallan y caigo de rodillas al suelo, subo mi mirada para ver a Peter y me él me está mirando con miedo.- Peter... ya vienen.- Le digo apretando los diente. Él se pone de pie rápidamente y me coge para llevarme al coche.
El dolor es tan fuerte que cierro los ojos y clavo las garras en el asiento. Noto sus pequeños dedos intentando abrir mi barriga y eso duele como el diablo.

- Peter por el amor de dios acelera.- Le digo antes de soltar un grito, el sudor resbala por mi frente y mi espalda. Escucho el corazón de Pet acelerado pero no le doy importancia. Mis dos pequeños van a nacer, mis angelitos. El coche frena de golpe y unos brazos me vuelve a coger. Un grito de dolor llama la atención de Deaton y saca las cosas del parto.

- Peter ves a fuera.- Le dice serio Deaton, mi prometido duda durante unos segundos pero rápidamente sale y empieza a llamar a todos.- Vale Liam, esto te va a doler.- Me dice con suavidad, yo suspiro y asiento. Saca un bisturí y me baja los pantalones.- ¿Preparado?- Yo vuelvo a sentir y él empieza a cortar por debajo de mi vientre. Un rugido de dolor se escucha por todo la veterinaria y me respiración se acelera. La puerta se abre y el aroma de Varick llega a mi nariz.

- Lo estas haciendo muy bien Liam.- Dice dejando una fugaz caricia en mi pelo, yo aprieto los diente y asiento.- ¿En que te ayudo Deaton?- Le pregunta poniéndose a su lado.

- Estate preparado para cuando te de a los niños, tendrás que ser rápido recuerda que son dos.- Le dice acaban de cortar toda la longitud necesaria. Noto sus manos dentro de mí y otro grito de dolor se escapa de mi boca, la sensación de vacío me llena cuando Deaton saca al primer bebé, su llanto hace que vuelva a respirar y otra vez la sensación de vacío cuando sacan al segundo. Los dos cachorros lloran a la vez y por fin me permito abrir los ojos.

Delante de mí esta Varick con dos pequeños bebés mirándome con una sonrisa.

- Felicidades Liam, son dos varones sanos y fuertes.- Me dice antes de entregarlos. Los dos calmar su llanto cuando los pongo encima de mi pecho y las primeras lágrimas caen cuando Peter abre demasiado fuerte la puerta.

- Mira Pet, te presento a Chad y Chase, nuestros hijos.- Le digo con una sonrisa mientras la herida de vientre se va curando. Sus ojos analizan a los pequeños y se acerca despacio. Coge a Chase y lo coloca bien en su brazo, para ahora coger a Chad.

- Hola pequeños, soy yo, vuestro padre.- Les dice con la voz quebrada. La puerta se vuelve abrir y toda la manada entra para ver a los dos nuevos miembros pero Peter no deja que nadie los coja en brazos. Mi mirada caen en Dylan que está mirando con sus ojos curioso de un niño de nueve meses a los dos nuevos integrantes y sonrío. Mis dos pequeños no podrían haber caído en un lugar mejor que este.