{20} A esto me refería, ahora son mías.

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Nina's POV.

Mi mano temblaba y ya no podía sostener abierta la maleta del auto así que la cerré de un golpe, haciendo que las chicas saltaran de un susto. Nadie había emitido ni una palabra desde que habíamos visto lo que había y claramente nadie sabía que decir, pero teníamos que hacer algo.

-Nos tenemos que ir de acá. -Susurré secando mis lágrimas, y todos me miraron sin responderme absolutamente nada.

-Chicas, creo que Nina tiene razón.- Habló Simón y en seguida los chicos se acercaron más a nosotras.- Están en el medio de la ciudad, frente al Roller, a dos cuadras de la estación de policías y si alguien ve algo, estarían en problemas. -Finalizó con su voz calma y todas sabíamos que tenía razón. 

-¿Ustedes se volvieron locos? -Gritó Ámbar con sus ojos llenos de lágrimas.- ¿¡A donde mierda quieren ir?!- Su tono subía cada vez más pero nadie se animaba a callarla, estaba por explotar y tenía varios motivos para hacerlo.- ¡Tenemos un muerto ahí! -Bajó su tono de voz para que nadie más la escuchara, mientras señalaba el auto. 

Hundí mi cabeza entre mis manos e intenté calmarme y no gritar como una loca ahí mismo, las lagrimas salían descontroladas de mi rostro y noté que todas las chicas estaban en la misma situación, mientras que los chicos parecían tensos, sin saber que hacer para ayudarnos.

-¿Ustedes reconocen a ese hombre? -Preguntó Pedro con la voz tranquila, mientras abrazaba a Delfi e intentaba calmarla un poco. 

-Lo vimos una vez. -Murmuró Luna mientras secaba las lágrimas de su rostro.- Es el detective Rey, él tenía el caso de Yamila. -Finalizó y rápidamente recordé ese día, a la salida del velatorio, cuando nos frenó para decirnos que iba a investigar sobre esto como si fuera un caso más, algo que nos dolió y mucho. 

-Tienen que hacer algo rápido. -Dijo Gastón y me sobresalté por su voz tan seria.- No sabemos si lo mataron ahora o hace horas, si fue hace horas el cuerpo va a comenzar a largar un olor que va a delatar que lo tienen ahí y si fue ahora, hay alguien que lo está buscando. -Concluyó sacándome las llaves del auto de la mano.

-¿Qué vas a hacer? -Pregunté aún con mi voz temblorosa mientras lo observaba rodear el auto para subirse.

-Me voy a encargar de esto. -Dijo y sin más se subió al auto, dejándonos a todos ahí. 

Quedamos todos literalmente helados, ninguno se movía ni decía nada. Yo quería reaccionar, pero no podía. Empecé a pensar en que a Gastón podía pasarle algo, se había puesto demasiado serio y nunca lo había visto así, salvo por el día en que le hablé por primera vez.

-No podemos dejarlo solo. -Susurré asustada y todos me miraron, noté en todos la cara de preocupación y me alivió pensar que no era la única.

-Lo sabemos, Nina. -Me respondió Pedro sin dejar de abrazar a Delfi.- Pero Gastón es así, está realmente preocupado y en estos momentos es mejor dejarlo solo. No lo conozco hace tanto pero créeme, sé que lo prefiere. -Me tranquilizó Pedro y tenía razón, en estos momentos era mejor dejarlo solo. 

Luna dijo que quería irse a su casa y sinceramente yo también, Pedro se ofreció a llevarnos a todos aunque eramos varios para ir en su auto. Simón y Ámbar dijeron que se íban caminando, así que Luna y yo nos fuimos haciendo mal tercio con la parejita feliz: Pedro y Delfi. 

Llegué a mi casa y escuché los gritos de mi madre con sus 'quién te crees que eres para no avisar' '¿dónde estabas metida?' '¡Nina así no vas a llegar a ningún lado!' los había escuchado tantas veces que ya no tenían afecto en mi, le grité que estaba en la fiesta del Roller y seguí hasta mi cuarto, tirándome sobre mi cama para poder llorar en paz.

«Liars»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora