Después de tres horas de correr como desquiciadas, las corredoras iban caminando desordenadas, deshidratadas y chocándose unas con otras. Tini y Mela eran las únicas que seguían enérgicas como si se hubiesen clavado veinte speeds antes de meterse en la NET. A Luli le dolían las rodillas, tenía las manos llenas de raspones, un corte que le sangraba en un cachete y presentía que los pies se le habían llenado de callos y ampollas. Igual no era la única que estaba hecha mierda.
Oli y Valen iban tumbandose con las piedras del camino. Sofu y Anto se turnaban para ir una a caballito de la otra. Tati y Sol iban prácticamente gateando. Azul se había doblado el tobillo...
- A ESTE RITMO NO LLEGAMOS MÁS, APUREMOS. - Tini pegó un grito que hizo que Valen y Oli corrieran en círculos y se chocaran, para caerse de cara al piso.
- ¿ME ESTÁS CARGANDO, TINI? - Gritó Azul. - ESTAMOS TODAS HECHAS BOSTA, BOLUDA.
Tini miró al grupo con una expresión de asquito en la cara. Era verdad, estaban tan hechas mierda que si paraban dos minutos a descansar posiblemente se desmayaran. Sacó una botella de ""agua"" de la mochila y tomó un trago. Se la pasó a Sol, que de golpe tenía mas energía que yo cuando desayuna helado. Bueno...
Después de que todas tomaron esa mezcla de speed, redbull, tequila y yogurt multifruta al que Tini dijo que era """agua""", decidieron emprender el regreso, porque se hacía de noche, los bichos salen, y las iban a recontra cagar a palos.
En la vuelta, Mela estaba bastante sospechosa, y no me refiero a que era "sospechosa" sino que su actitud era de que andaba en algo turbio, como venta ilegal de porros de lechuga o tráfico de tarros de nutella.
De pronto, Luli sintió un ruido raro detrás de ellas. Se dio vuelta, empuñando a "Riptide", como había llamado al cuchillito de plástico sin filo que le había dado Oli antes de salir.
No debería haberlo hecho.
Dos TREMENDOS MONSTRUOS con la cara de Vicky Xipolitakis y con unas gomas de tamaño similar, se acercaban rápidamente. Como la heladera de Fiore estaba vacía desde hacía varias horas, Luli no se cagó encima. Pero si hubiese comido algo, les aseguro que lo hubiera hecho. Gritó un "CORRAN, LA CONCHA DE SU MADRE" a todo pulmón. Todas la miraron confundidas, pero al ver a semejante bicho horroroso, corrieron como la puta madre.
- TENGO UNA IDEA. - Gritó Mela. - SIGANME LAS PUTAS.
Todas la siguieron. Los bichos monstruosos todavía más. Mela dobló por una esquina y frenó de golpe. Todas se chocaron mutuamente y varias se cayeron, salvo Tini que era muy sassy para caerse.
Lo que vieron las impactó... por medio minuto.
Había un ropero de madera en medio de todo el Bardo de la NET. Mela agarró el picaporte.
- Metemos a los bichos acá y desaparecen.
- ¿Eso no es una entrada a Narnia? - Preguntó Oli.
- OBVIO. - Dijo Mela con cara de - De acá saco el morfi para no chorearle a Fiore. Hay unos pendejitos que son RE PIOOOOOLAS.
- Uh seguro son los que me dieron el hielo para Agus. - Mencionó Azul.
- ¿AZUL VOS SABÍAS DE ESTO? - Luli puso cara de D:
- S...
- Bueno no las quiero interrumpir pero ¿LES PARECE UN BUEN MOMENTO PARA PONERSE A CHARLAR, MANGA DE FORRAS? - Dijo Sofu, señalando a los bichos que se acercaban. Mela corrió a abrir las puertas. Sacó una tanga con la cara de Maradona que había conseguido en algún bolishopping de la NET porque les recuerdo que esto era la villa y dijo:
- A la cuenta de tres, yo abro las puertas y tiro la tanga. Ustedes esperen que los bichos estén adentro y la cierran. ¿Piola?
- PIOLA - Respondieron todas flasheando ser coro.
Mela se preparó. Cuando gritó "TRES" y abrió las puertas, tirando la tanga adentro. Los bichos, que tenían alma de puta barata, se lanzaron por la tanga. Mela rodó fuera y se paró en pose de gimnasta olímpica mientras las demás laburaban para cerrar las puertas. Por ese día, se podía decir que vivían.